Crítica emitida en Cartelera 1030 por Radio Del Plata, el sábado 20/1/18 de 20-21hs.
Segundo largometraje del Director Nicolas Gil Lavedra. Basado en la novela homónima de Claudia Piñeiro, cuyas novelas son llevadas con frecuencia a la pantalla grande (Betibú, Las viudas de los jueves, Tuya).
La pelicula inicia con un notable diseño de créditos, poco frecuente en el cine nacional.
El relato presenta un Estudio de Arquitectos, cuyo Dueño es el personaje de Santiago Segura y sus empleados son Marta (Soledad Villamil) y Pablo (Joaquín Furriel), dos arquitectos.
Sobre el personaje de Furriel ,el protagonista, está puesta la narración del relato, recibimos la historia desde su punto de vista.
El misterio vuelve del pasado al presente por un conflicto con un tal Jara (Oscar Martínez) que asegura que tiene una "grieta" en su departamento por culpa de su constructora.
LAS GRIETAS DE JARA es un relato anacrónico con vaivenes temporales, en donde accedemos a la información más misteriosa a través de los flashbacks de Pablo.
Se hacen en ella planteos éticos, de tipo Quién cruzó los límites de lo moral alguna vez o está dispuesto a hacerlo? O cuántas veces nos vimos en un espacio o situación que debimos dejar?
El relato nos mantiene intrigados, pero pasa algo ambivalente, por un lado está la intriga de saber qué pasó con este tal Jara, y por otro lado no termina de cerrar la verosímilitud del relato. Incluso hay algo en los vínculos sentimentales que no termina por ser convincente.
Con respecto a las interpretaciones, la actuación que más se destaca es la de Oscar Martínez, como siempre nos tiene acostumbrados a persuadirnos en todos sus trabajos. En cuanto al resto del elenco, están correctos pero no deslumbrantes (Furriel, Villamil, Novoa). Por último, Santiago Segura, el actor español (quien me encanta también como guionista), en este caso su "villano" me resultó poco convincente. Las actrices más jóvenes resultan no del todo convincentes, hay algo impostado en ellas.
EL relato finalizara de forma ciclica quizas evidencoando que loo que se cierra para unos, para otros es una apertura.
Conclusión: no es una película mala, sino más bien promedio, que no terminar por sorprendernos.