Las grietas de Jara estrena esta semana. Una película que genera suspenso, con un buen guión y buenas actuaciones.
Un llevadero relato que cuenta la historia de Pablo Simó (Joaquín Furriel), un arquitecto que se verá trabado por un caso en particular. El pasado vuelve a atormentarlo cuando inesperadamente una joven se presenta buscando a Nelson Jara (Oscar Martínez).
Desde un inicio la película atrapa. Se debe en parte al guion (adaptación de la novela de Claudia Piñeiro), y por supuesto, en otra a la dirección de Nicolás Gil Lavedra, que fue además uno de los guionistas junto a Emiliano Torres.
Este juego del gato y el ratón que protagonizan Martínez y Furriel, crea una tensión y misterio, destacables. Un film sencillo, sin pretensiones que logra su objetivo. Hay suspenso, hay un guion que lo sostiene, con alguna vuelta de tuerca que se agradece, y actuaciones correctas para la ocasión, con una sobresaliente participación de Oscar Martínez.