Primer película nacional que veo y la verdad que cumple con las expectativas, un thriller que mantiene el misterio hasta el final con algunas actuaciones buenas.
Una película adaptada de un libre de Claudia Piñeiro de nombre homónimo. No tuve la oportunidad de leer el libro, pero la película es atrapante y no cansa en ningún momento. Es interesante la forma en que está filmada, los saltos temporales no tienen un “anuncio” y por más que sean diferencia de tres años, no vemos diferencias físicas en los personajes (peinado, barba, etc) lo cual por momentos hacía difícil darse cuenta en que momento estamos y me pasó que me perdía y me encontraba tratando de descifrar, hasta que aparecían las pistas “obvias” por las situaciones que se estaban viviendo.
Las actuaciones están bien, Furriel y Martinez no defraudan y mantienen una buena actuación durante todo el film. No puedo decir lo mismo de Segura, Novoa y Villamil, a ésta última me cuesta creerle en algunos momentos. La actriz Sálamo hace bien su papel hasta el momento del monólogo que tiene con Furriel, allí viene cuesta abajo su papel y se nota una lucha constante con su tonada y dialecto español que hace que pierda credibilidad dicho monólogo.
Un momento que me pareció muy interesante y que toca un tema fuerte es cuando a la hija (adolescente, y todo lo que esa etapa conlleva) de Furriel la madre la encuentra besando a una amiga y para ella la hija ya es “torta, lesbiana, gay, tortillera”, seguido de esto Furriel se va a la habitación de la chica donde ella le cuenta que solo la besó porque es su mejor amiga y quería saber que sentía, y cuestionaba si eso ya la definía, o si todos los hombres que había besado antes también la definían. Es muy interesante como está tratado el tema de la sexualidad, él le pregunta si ella sabe que quiere a lo que le responde que no y no sabe cuándo lo sabrá. El padre la acompaña y la apoya, la madre no. Este momento tal vez pasa desapercibido entre tanto misterio y tensión, pero es un tema que se toca y quizás le hubiese faltado un poco más de desarrollo, pero las señoras que estaban adelante mío hicieron algún comentario de gente grande que está en contra de la homosexualidad.
La banda sonora acompaña muy bien los momentos, junto con un guion interesante, buen clima a lo largo del film. Como dije antes, mantiene la tensión a lo largo de los 94 minutos. Hay un momento que parece enredarse, cuando el personaje de Sálamo le hace el monólogo pasa todo muy rápido y casi no le da tiempo al espectador para entender lo que cuenta la actriz (quién lucha por mantener la tonada argenta, por un momento pensé que era brasilera), ese momento podría haberse estirado y desarrollado un poco más.
Mi recomendación: Buena peli nacional que merece que la vean antes de que la saquen de cartel.
Mi puntuación: 6.5/10