La presencia de una hermosa y misteriosa chica preguntando por Nelson Jara, quiebra la paz del estudio de arquitectura Borla. Y es que años atrás, Nelson Jara intentó estafar a la por entonces naciente empresa, con la acusación de un presunto derrumbe debido a la construcción de un edificio. Todos en el Estudio se preguntan por qué después de años, el nombre de Jara vuelve a aparecer; en especial el arquitecto Pablo Simón, quien fue el que más se involucró en dicho evento.
Nicolás Gil Lavedra es el encargado de adaptar el libro Las grietas de Jara, escrito porClaudia Piñeiro. Como suelo hacer ante adaptaciones de novelas que no leí, aclaro que la review se va a basar en la película como tal, y no como adaptación, ya que desconozco el material original.
Las grietas de Jara es de esos films que se sostienen principalmente por su actor principal, que en este caso es el siempre rendidor Joaquín Furriel; quien interpreta a un arquitecto estancado tanto en su vida profesional como en lo personal. Así es como vamos viendo cómo siendo parte de una empresa de tres personas, trabaja más por pedido que por motivación propia; que en su hogar se encuentra con una esposa bastante insoportable y que está estancada en la rutina.
Y quizás ahí está el factor en el que falla la película, y es el de la repetición. Ya con un par de escenas del personaje de Furriel en su casa, entendemos que sólo sigue viviendo ahí porque está su hija. Pero de a poco se van abriendo algunas subtramas que nunca llegan a cerrarse, dejando la sensación que si se sacaban del guión, el arco argumental principal no se veía afectado; dando como resultado que a uno se le venga la palabra “relleno” a la cabeza.
También se echa de menos un mejor trabajo por parte de Oscar Martínez (que interpreta a Jara). El experimentado actor viene dándonos papeles excelentes, que le valieron premios y reconocimiento de la gente y la crítica; pero acá se lo siente algo incómodo en su rol.
De todas formas, así como el guión abusa de algunas situaciones, en otras logra sacar más de una carcajada, ya que logra mezclar bastante bien el thriller y las dudas que van apareciendo a medida que avanza la película, con algunos momentos muy cómicos.
La película termina siendo bastante entretenida y llevadera, pero no pasa de eso; y seguramente muchos que la vean, al cabo de una semana no recordarán los nombres de los personajes o porque pasaba tal o cuál cosa. Es una lástima, porque había potencial para hacer un film bastante más redondo del que terminamos viendo en el cine.