Describe el encuentro de una mujer, Marguerite Muir (Sabine Azéma), dentista y piloto a quien le roban su cartera, cuyo contenido es abandonado en un estacionamiento, y de un hombre solitario de pasado turbio, Georges Palet (André Dussollier) que lo recoge. Entre estos dos personajes, que no tenían ninguna probabilidad de encontrarse, va a establecerse una relación sentimental que sigue en ocho fases las normas del control aéreo, en particular los procedimientos de comprobación antes del despegue.