Don Alfonso toca la marimba, el instrumento nacional de Guatemala. Pero su instrumento está pasado de moda, ya no despierta ningún interés ni siquiera para animar almuerzos en los hoteles para extranjeros. No hay contratos, ni maneras para sobrevivir de la música, y por si esto fuera poco el marimbista empieza a ser víctima de extorsiones en su colonia, por lo que tiene que retirarse casi a la clandestinidad para proteger su instrumento.La situación de Blacko no es muy diferente. Es pionero del heavy metal guatemalteco y su trayectoria como músico se ha desarrollado en el ambiente subterráneo. Fue satánico, luego cristiano y ahora profesa una religión cercana al judaísmo. Mucha leyenda pero demasiada escasez económica. Es médico en un hospital público, pero a los pacientes les da desconfianza que los ausculte un tipo con apariencia de rockero duro. Entre ellos está el Chiquilín, un joven proveniente de los barrios marginales, que vive entre la delincuencia, la picaresca y sus sueños por convertirse en estrella del espectáculo. Es él quien propicia el encuentro entre Don Alfonso y Blacko para que juntos formen un proyecto que le ronda la cabeza: la fusión de la marimba con el heavy metal. Son tres personajes que provienen de universos distintos y opuestos, a los que solo une el amor a la música, la lucha por la supervivencia y el hecho de buscar en el arte una salida que le de sentido a sus vidas.