Festival de Mar del Plata: “Las mil y una” de Clarisa Navas. Crítica
Un nuevo día en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y su modalidad online.
Lautaro Franchini Hace 1 semana 0 32
En Corrientes, en la marginalidad del barrio, entre pasillos y escaleras, la juventud experimenta un verano lujurioso. “Las mil y una”, nueva película de la directora Clarisa Navas, dramatiza un lado B de la adolescencia pocas veces visto en la pantalla grande: la homosexualidad. La inocente Iris atraviesa sus 17 años bajo nuevos afectos y deseos. Sensaciones que lucharán contra los prejuicios de la sociedad. Por Lautaro Franchini.
En el barrio popular “Mil viviendas”, las noches son íntimas y atrevidas. Las historias y sus personajes se ocultan bajo la luz tenue de las calles. El ruido predomina con unas cumbias de fondo, varios perros ladrando y algún patrullero persiguiendo una moto, pero también, entre tanto barullo, existe el silencio. Al doblar a la esquina, todos se esconden, nadie quiere ser parte del pueblo chico, infierno grande.
Dentro de este sub mundo de monoblocks, modesto y humilde, la joven Iris (Sofía Cabrera) divaga tímidamente por el pueblo con su pelota de básquet. Tiene 17 años, fue expulsada de la escuela y pasa la gran mayoría del tiempo junto a sus primos más o menos de la misma edad. La ferviente adolescencia ha llegado, las noches veraniegas y sus climas cálidos seducen e incitan al goce. Las fiestas, la música, el alcohol y el sexo se viven a flor de piel.
Lo destacable del film es el foco principal de este relato. La pubertad femenina o masculina puede despertar distintos gustos, placeres o amores. En el caso de Iris, se siente atraída por Renata (Ana Carolina García), una mujer más liberal y sin tabúes. La relación entre ambas buscará llegar a destino, aunque siempre esté condicionada por el entorno conflictivo que atraviesan y los estereotipos de la sociedad.
“Las mil y una” propone un camino más personal y desvergonzado. Desde el comienzo, el film nos introduce a lo más profundo de la adolescencia correntina. Una edad que inocentemente florece junto a la curiosidad y el deseo. En esta oportunidad, deseos sin título ni género, solo sentimientos propios y sin barreras.
Programación completa de la 35° edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en https://www.mardelplatafilmfest.com.
Puntaje 85/100.