Las momias y el anillo perdido sale a la luz como una de las mejores propuestas para cerrar las vacaciones de verano en familia.
Dirigida por Juan Jesús García Galocha y prestan sus voces para el elenco principal Joe Thomas, Eleanor Tomlinson, Santiago Winder, Hugh Bonneville, Shakka y Sean Bean.
En las entrañas de la tierra existe una ciudad habitada solo por momias, en la cual viven la princesa Nefer, Thut, un ex auriga (corredor de carrozas) y su hermano menor Sekhem. Los tres tendrán que recuperar un anillo que robó un coleccionista de tesoros y se adentrarán en la actual ciudad de Londres para recuperar lo que es suyo, explorando un mundo completamente diferente para ellos.
Con una trama muy sencilla, Las momias y el anillo perdido trae consigo una historia muy divertida y entretenida, la cual, a pesar de durar dos horas, no se sienten y tiene bastante brillo como para cautivar al público más joven y entretener a los más grandes también.
Para conocer bien a los personajes, Thut es alguien a quien su pasado no deja de perseguirlo, y ahora con esta nueva responsabilidad, tendrá que hacer lo imposible para recuperar ese anillo junto a la princesa Nefer, su hermano y su mascota cocodrilo. Por el lado de la princesa, ella desea realizar cambios en el reino de las momias, ya que vivir en la antigüedad suena muy obsoleto para ella y seguir las reglas sagradas, comienza a carecer de sentido. Cantar es su pasión y lo va reflejando a lo largo de la película. Sekhem, el hermano menor de Thut, es quien lo alienta constantemente para volver a competir en las carreras, pero con esta gran responsabilidad le demostrará a su hermano lo valiente que sigue siendo.
Por el lado del villano, es un coleccionista o mejor dicho ladrón de tesoros antiguos, que va mostrando lo desinteresado que es, y hasta lo lejos que puede llegar con tal de tener más reconocimiento.
Con las tres momias asentadas en Londres, y persiguiendo a su objetivo, cada uno de ellos descubre su propio valor, por lo que gracias a ello, logran sortear los peligros de una forma en la cual solo un trío de momias y un cocodrilo, lo pueden hacer.
La película tiene un gran juego de palabras con los nombres de los protagonistas, ya que todos ellos se asemejan a deidades egipcias y reyes. Thut (Thot), Nefer (Nefertiti) y Sekhem (Sekhmet), a pesar de la similitud en el nombre, no tienen nada que ver con ellos, pero es un gran guiño a la mitología egipcia.
Una aventura muy divertida y entretenida para grandes y chicos.