Los de arriba y los de abajo
A mitad de camino entre el costumbrismo estereotipado de “El exótico Hotel Marigold” (pero sin colgarse tanto de la chapa de sus protagonistas) y la denuncia social licuada por el paso del tiempo de “Historias cruzadas” (otra película sobre señores y criadas situada en los años 60), la película de Philippe le Guay se sostiene apenas por el encanto de los protagonistas, la bella argentina Natalia Verbeke (El hijo de la novia) y el siempre perfecto hombre gris que compone Fabrice Lucchini (Confidencias muy íntimas), en este caso pobremente acompañados por el grupo de mujeres españolas de título, aquejadas por una sobredosis de clichés (comen paella y tortillas, gritan, rezan, y parecen disfrutar de la vida más que los franceses). El contexto histórico, muy de fondo, es interesante, la migración de mujeres que iban a trabajar de lo que fuera a Francia escapando del franquismo, pero todo redunda en un módico entretenimiento, tan amable como esquemático, cuya principal virtud termina siendo su falta de ambiciones.