Pobre comedia adolescente, con protagonistas sin ningún tipo de timing para el genero. Ni ZAC EFRON, un verdadero experto en el "rubro teen", puede con un papel y un guion que parece escrito a las apuradas con la sola intención de recaudar.
No es creíble, está cargada de lugares comunes, ni uno solo de sus gags funciona y se hace eterna a pesar de no durar más de los clásicos noventa minutos.