Las novias de mis amigos (That Awkward Moment en su versión original) es una de esas películas a las cuales no hay que darles muchas vueltas. O sea, no hay que esperar grandes revelaciones ni grandes actuaciones y desde el vamos se sabe que se olvidará ni bien termine.
Pero la pregunta en cuestión es si durante sus 94 minutos cumple su cometido y la respuesta es que si porque entretiene bastante.
Si bien es una comedia que no descubre nada nuevo en lo que es la historia (amores y desamores), sus personajes son muy queribles y hay bastante química en el elenco.
Seguramente la parte de la crítica a la cual ya le pasó su cuarto de hora (aquella que dice que para hablar de películas se tiene que haber visto cine ruso de la década del ’20) la encontrará como vacía y sin sentido. Pero el enfoque tiene que ser otro y ver hacia qué tipo de público está dirigida.
Ahí es donde este film gana porque un grupo de amigos en sus veintes o incluso parejas se pueden ver reflejados en situaciones y charlas que tienen los protagonistas con respecto a la pareja, el compromiso y el amor.
Salvando las distancias entre New York y Buenos Aires o cualquier otra ciudad de Argentina, muchas secuencias que se observan en la cinta tranquilamente pueden ser vividas por un porteño o un cordobés.
El trío compuesto por Zac Efron, Miles Teller y Michael B. Jordan está muy bien encausado por el guionista y director Tom Gormican cuya ópera prima contiene diálogos graciosos y, aunque se trata de una “película de fórmula establecida”, no cae en la mediocridad.
Las novias de mis amigos es una historia de amistad muy bien actuada por las estrellas del mañana y logra entretener al que guste de este tipo de propuestas y que no busque nada nuevo por descubrir.