Casi final feliz
Ha pasado un tiempo desde que Roja y su pandilla (el Lobo no-tan-feroz, la ardilla Twitchy y la superespía encubierta Abuela Abigail) mandaron al villano Conejo a su encierro final en el loquero. Mientras Roja entrena en un lugar lejano junto a la Hermandad de la Caperuza, su pandilla sufre una importante pérdida cuando la Abuela es secuestrada por una nueva supervillana, una poderosa Bruja que vive en una casa de caramelo y galletitas y que amenaza comerse a dos niños, Hansel y Gretel.
Al regresar junto a su equipo, el desafío de Roja es descubrir cuál es el vínculo entre la misteriosa nueva criminal con el malvado Conejo, y para qué necesita a su Abuelita. Eso, si el torpe Lobo no arriesga nuevamente toda la operación.
Roja está de regreso y si bien el factor sorpresa ya no es una variable a tener en cuenta, los productores consiguen una trama simpática, sencilla, con anclaje en varios cuentos clásicos a los que subvierte con guiños tan rápidos que pueden pasar desapercibidos.
Si bien la primera de estas películas ofrecía un planteo fresco y original que superaba (o por lo menos desviaba la atención de) la poca calidad de la animación, en esta segunda parte que no evolucionó nada en lo cualitativo los chistes quedan por momentos fuera del alcance del entendimiento de los más chicos. Sin embargo, la acción sigue siendo la misma, dinámica y bien lograda, con un buen timing para atrapar la atención.