Documental autobiográfico de la artista/directora Agnes Varda que según sus palabras, presenta su “interior” reflejado en playas.
Como recuento de su vida, desde su infancia, estudios, obras, su relación junto al director fallecido Jacques Demy, el film desborda originalidad gracias a su magnífica puesta en escena – tomas con espejos a orillas del mar, paseos por su ciudad natal, recorridos por los lugares donde ocurrieron acontecimientos importantes de su vida - y la gran fuente de información de la que Varda con sus 80 años recuerda, afirma y aporta en material fotográfico y filmaciones caseras. Es notable como sus recuerdos se mantiene vigentes, sus acotaciones, remarques y conversaciones.
Al asimilar la información que Varda imprime en fílmico uno puede intuir que estamos en presencia de una artista nata, sin haber estudiado cine, sin ser cinéfila, su forma de expresarse en diversos ámbitos artísticos, mediante instalaciones, fotografìa, pintura, y cine.
Varda, no sólo limita el documental a sus trabajos sino revisa sus lazos familiares y conyugales también, es notoria la falta de Demy en su vida, una ida temprana con una desagradable enfermedad, el consuelo y apego a sus nietos. Cronológicamente la vemos altercando vivencias con actores como Noiret, Depardieu o Denueve. Su importancia y participación en el movimiento original de la Nouvelle Vague junto a Godard, Truffaut, Rivette, Rohmer, Chabrol o Melville.