Mujeres a cargo
Las Reinas del Crimen (The Kitchen, 2019) es un drama policial de crimen y acción que constituye el debut en la dirección de Andrea Berloff, la cual también estuvo a cargo del guión. Basado en los DC cómics del mismo nombre escritos por Ollie Masters y Ming Doyle, el filme cuenta con los protagónicos de Melissa McCarthy, Tiffany Haddish y Elisabeth Moss. El resto del reparto incluye a Domhnall Gleeson, Myk Watford, Wayne Duvall, Common, Margo Martindale, Brian d’Arcy James, Annabella Sciorra, Bill Camp, James Badge Dale, Jeremy Bobb, entre otros.
Nueva York, año 1978. Cuando sus esposos gángsters son mandados a prisión por el FBI, Kathy (Melissa McCarthy), Ruby (Tiffany Haddish) y Claire (Elisabeth Moss) deberán arreglárselas solas. Al notar que la cantidad de dinero que les llega desde la mafia es insuficiente para subsistir, además de que no tienen estudios para obtener un trabajo ya que se pasaron sus vidas cuidando a sus hijos o atendiendo a sus maridos, a las tres mujeres se les ocurre meterse en ese mundo criminal. De esta forma, Kathy, Ruby y Claire pasarán a tener el control de Hell’s Kitchen, barrio de Manhattan que en esa época se caracterizaba por la sangre, muerte y violencia.
La ópera prima de Andrea Berloff se asemeja a un regalo que por su tamaño y envoltorio parece que será grandioso pero que al abrirlo resulta que no es nada del otro mundo. Las Reinas del Crimen por su sinopsis da la sensación de una historia atrapante llena de poder femenino, sin embargo luego de pasados varios minutos la trama se vuelve completamente aburrida y como que nunca termina del todo de arrancar. Aunque se da un trasfondo mínimo de cada protagonista, como grupo no funcionan: no solo no nos llegamos a interesar por ninguna, sino que cada personaje se vuelve muy olvidable incluso antes de que empiecen a caer los créditos.
Sin tener un buen planteo y desarrollo del conflicto, la directora y guionista ni siquiera se esmera en mostrarnos qué es lo que hacen estas tres mujeres en el mundo de la mafia. Solo las vemos ingresar en negocios del barrio tales como una peluquería o verdulería y salir con un sobre lleno de dinero. Hay varios crímenes y cuerpos que deben hacer desaparecer, pero Berloff parece no saber decidirse por cuál es la problemática central, lo que genera que el espectador en muchas ocasiones sienta que no está ocurriendo nada relevante.
Por otro lado, la película es muy hablada. Los personajes se la pasan manteniendo conversaciones que, si fueran interesantes, serían un acierto, pero aquí eso no sucede. De esta forma el filme llega a sentirse mucho más largo que su hora y cuarenta minutos de duración, logrando que ningún giro narrativo o muerte llegue a sorprender del todo.
Plana e insulsa, Las Reinas del Crimen se convierte en una buena premisa súper desperdiciada. Andrea Berloff para la próxima debería tener en cuenta que una mujer no solo es fuerte y poderosa por saber usar un arma de fuego.