Las reinas del crimen es el debut de la escritora Andrea Berloff en la dirección cinematográfica. Su primer trabajo fue en el 2006 con World Trade Center, protagonizada por Nicolas Cage y Michael Peña y dirigida por Oliver Stone; hablaba sobre los horrores que ocurrieron en las torres gemelas aquel 11 de septiembre.
En esta ocasión es un proyecto basado en el comic “The Kitchen” de DC Vértigo escrito por Ollie Masters y Ming Doyle. Cuenta la historia de tres mujeres, que deciden hacerse cargo de la mafia irlandesa debido a que sus esposos (Los líderes de la banda) fueron a la cárcel, y al escasear las oportunidades laborales para su género, no tuvieron otra opción que apoderarse de los negocios ilegales que las rodeaban. Todo en el contexto del barrio Hells Kitchen de New York en el año 1978.
El trio lo conforman Kahy Brennan (Melissa McCarthy) la inteligente y líder del grupo; Ruby O´ Carrol (Tiffany Haddish), prepotente e impulsiva y por ultimo; Claire Walsh (Elisabeth Moss) la que aprende a hacer el trabajo sucio. Las tres al principio van complementándose para que todos las tomen en serio y así ir creando un gran imperio criminal.
La película cuanta con una gran actuación de Melissa McCarthy, una actriz que siempre estuvo relacionada a la comedia y que en los últimos años ha estado dando pasos interesantes en otros géneros del cine. Pero la propuesta no se convierte en mucho más. Con el correr de los minutos el guion no llega a enganchar nunca. El saber si estas mujeres se convierten o no en jefas de todo el distrito Kitchen te llega a importar poco y nada.
Lo que se puede destacar es la fotografía de Maryse Alberti, que con agradables paletas de colores y juegos de luces, logra presentar muy buenos planos. En la actuación solo McCarthy sobresale. Lo que si da pena es que una gran actriz como Elisabeth Moss, todavía no haya encontrado su lugar en el mundo del cine, ya que en la pantalla chica si se destacó en diversas series.
Las Reinas del Crimen es una película que no te hace empatizar por ningún personaje y que llega a ser muy aburrida por momentos. Cae en varios baches de narración y que gracias a algunas buenas actuaciones y aciertos técnicos termina siendo una cinta decente pero monótona.