Lo que el memorable personaje merecía Sonic: La película es el debut de Jeff Fowler como director de largometrajes. Fue reconocido con una nominación al premio Oscar en el año 2004 por el cortometraje animado Gopher Broke y como primer trabajo tuvo la importante labor de trasladar a un ícono de la cultura pop a la pantalla grande. Si naciste en los 90s y llegaste a tener una consola Nintendo, GameCube o simplemente haberlo jugado en una maquina Arcade, es imposible no sentir nostalgia con semejante videojuego. Es que Sonic u otros personajes como Mario Bros, marcaron la infancia de miles de niños (hoy adultos) y que Sonic: La película llega con la misión de trasladar la posta a estas nuevas generaciones, y muy bien lo ha hecho. El proyecto sufrió un incidente que se hizo viral cuando Paramount Pictures, que tenía como fecha de estreno el 15 de noviembre de 2019, tuvo que volver a hacerle trabajos de postproducción al personaje ya que la animación del rostro del erizo era muy perturbadora y muy alejada a lo que todos conocíamos de él. Todo se calmó cuando el 12 de noviembre salió un nuevo trailer mostrando el nuevo rediseño y la mayoría de los fans quedaron conformes. La historia nos contará la aventura de Sonic, quien deberá llegar a la punta de un edificio de San Francisco para recuperar unas monedas que necesita para tele transportarse a otro planeta; obtendrá la ayuda de Tom (James Marsden), el sheriff del pequeño pueblito en el que habita; todo esta travesía se dará mientras huye del Dr. Robotnik/Eggman (Jim Carrey), un genio de la tecnología y el encargado de capturarlo. El guion tiene un desarrollo donde todo queda compacto y bien contado. No toma riesgos y tampoco se cree más de lo que es y está muy bien. Desde un comienzo de introducción de personaje con un tono triste, te da el puntapié para que la película arranque muy abajo y termine muy arriba en entretenimiento. La verdad es que las adaptaciones de videojuegos a la pantalla grande, pocas veces han sido exitosas pero tal vez aquí sea la excepción. El humor está muy bien trabajado tanto la del personaje principal, con una personalidad ocurrente e irreverente, y que también suma mucho con sus chistes basados en referencias de otras películas y personalidades de Hollywood. Aunque todos los aplausos se los lleva Jim Carrey, quien le dio al personaje de Eggman toda su impronta actoral y sigue demostrando que su humor sigue más vigente que nunca. Sonic es un personaje conocido mundialmente, si no sos un gamer igualmente lo tendrás de algún lado, es algo que la cultura pop tiende a facilitar. Así que es la película que se merecía totalmente, ya que entretiene de principio a fin y deja un buen horizonte para nuevas secuelas con más personajes.
Más allá de las luces Llega una nueva biopic a la cartelera argentina. Judy nos cuenta la vida de la cantante Judy Garland en los momentos más turbulentos de su carrera. La película está dirigida por Rupert Goold, un hombre con amplia experiencia en obras teatrales tales como Hamlet y Romeo y Julieta, y protagonizada por Reneé Zellweger. Para los que no la conocen, Judy Garland fue un fenómeno del cine y la música en los años 30, a la temprana edad de 16 años obtuvo el papel de Dorothy en El Mago de Oz y saltó al estrellato instantáneo de manera internacional. La película si sitúa 30 años después del famoso musical y nos muestra a una mujer que va siendo de a poco olvidada en su país y que a la vez trata de no perder la custodia de sus hijos. Al ver que su situación económica estaba muy grave, decide viajar a Inglaterra para hacer una serie de conciertos que se extenderían por cinco semanas consecutivas, y todos con el fin de recaudar dinero para volver a Estados Unidos y vivir mejor con sus hijos; aunque los fantasmas de su pasado la irán acechando en estos shows tan demandantes. El guion narra principalmente su estadía en Londres y de ahí van apareciendo flashbacks de su niñez en el rodaje de El Mago de Oz, mostrando la dura vida que tuvo que afrontar para lograr ser el producto hollywoodense que los directivos pretendían de ella, ya que tuvo que afrontar graves problemas alimenticios, abusos psicológicos y una infancia muy tormentosa. El ritmo de la película es muy lento y las escenas del pasado no suman mucho a que la narración atrape al espectador. Uno de los momentos más logrados (sacando el emocionante final) fue el encuentro de Judy con dos fans devotos de ella, en donde la noche había comenzado en la búsqueda de un lugar para cenar en las calles de Londres y al no encontrar nada terminaron comiendo en la casa de uno ellos, cantando canciones de forma intima en un viejo piano. Lo más destacado es la actuación de Reneé Zellweger, su personificación es hipnotizante y el corazón que le puso en cada pieza musical puede llegar a emocionarte, está totalmente justificado la cantidad de premios que ha ido cosechando hasta el momento, ya que se convirtió realmente en el mito. Judy es una película con una labor impresionante de Reneé Zellweger y que sin su fantástica actuación, la película no tendría mucho más que agregar al mundo de las biopics, además que está narrada con un ritmo muy lento y poco dinámico. Si te interesa la vida de Judy Garland te servirá para conocer un poco más el trasfondo de su vida, fuera de los reflectores.
El plan perfecto El robo del siglo es una de las películas argentinas más fuertes que traerá seguramente este 2020 (aunque recién este empezando el año), está dirigida por Ariel Winograd, conocido por trabajos como Sin hijos (2015), Permitidos (2016) y Mamá se fue de viaje (2017). En el año 2006 sucedió un hecho delictivo sin precedentes en la historia argentina: el robo al Banco Río. Un plan tan bien pensado y ejecutado que, cuando todo había finalizado, muchos pensaron que era una historia digna para ser traslada a la pantalla grande. Lo más increíble de ese atraco fue que lograron escapar con millones por medio de unos túneles de desagüe y que mediante un boquete, realizado muchos días antes, pudieron conectarse específicamente con la bóveda del banco. No hubo rehenes heridos y utilizaron armas falsas en el procedimiento, para bajar los años de condena en una posible captura en el futuro, un plan sin fallas. La historia era ideal para ser llevada al cine y la realización cinematográfica tenía que estar a la altura de los hechos reales, dado que prácticamente todo lo que pasó realmente te armaba la película sola. La selección de la dupla protagonista era importante y por eso me parece que la selección de Guillermo Francella y de Diego Peretti estuvo muy acertada. Winograd ya había trabajado con Peretti en muchas de sus películas y contaba con experiencia dirigiéndolo, pero juntarlo con Francella es un experimento que salió muy bien. Ambos comparten muchísimas escenas muy buenas y la química que transmiten se la ve muy natural en pantalla. El resto del equipo también están muy bien en sus roles. El cine argentino tenía una cuenta pendiente en este tipo de proyectos con “onda Hollywoodense”, ya que siempre que se quería incursionar en este mundo quedaba a medio camino y terminaba ofreciendo un producto al que se le notaban múltiples fallas. Acá se ve todo lo contrario, el ritmo nunca decae y por momentos te hace recordar al cine de Steven Soderbergh y su recordada Ocean´s Eleven con Gerge Clooney robando casinos de Las Vegas, junto a Brad Pitt y sus compañeros. La primera hora se la puede notar un poco sosa y básica en su presentación de personajes pero una vez que se encuentran en el Banco Río, todo se ve natural y con una narración entretenida. También los momentos finales están muy bien adaptados en la pantalla. El robo del siglo es una película que necesitaba el cine argento y lo mejor de Ariel Winograd hasta ahora en su filmografía. Desbordada de momentos cómicos con un Francella que nunca falla en ese género y que con la genial actuación de Peretti hacen creíble cada momento. La adaptación que merecía este hecho delictivo sin precedentes de la historia de nuestro país.
Y el redescubrimiento de la humanidad Llega a la Argentina la esperada nueva película de Taika Waititi, conocido por ser el director de Thor Ragnarok y Lo que hacemos en las sombras, además de su carrera como actor de Hollywood. En este nuevo proyecto, que le valió el Premio del Público en el Festival de Cine de Toronto, se mete de lleno en la comedia negra pero también con un historia dramática de trasfondo y no solo por el contexto en el que se ubica. Aquí veremos la historia de Jojo (Roman Griffin Davis) un niño de 10 años que vive en Alemania a fines de la Segunda Guerra Mundial y que se enlista en el ejército de su país debido a un fanatismo desmedido que tiene con los nazis. Tanta es la admiración que tiene el niño a este bloque político, que crea como amigo imaginario al mismísimo Adolf Hitler (Taika Waititi). Al ser un pequeño un poco inseguro y miedoso, recibe consejos de coraje y valor de Adolf, para lograr ser un verdadero soldado nazi. La vida de Jojo se da vuelta cuando descubre que su madre (Scarlett Johansson) escondía y cuidaba en su casa a una niña judía. Aquí Jojo la conocerá e irá descubriendo la verdadera naturaleza humana a base de la amistad y el amor. La película a sí misma se califica como una sátira anti odio y eso es lo que es. A base de comedia negra y la ridiculización de ciertos momentos de la época, trata de moralizar al espectador de la importancia de la inocencia y la resocialización que cualquiera puede afrontar si logra ver sin fanatismos, la importancia de la vida humana. Lo que pasa es que mezcla mucho demasiados géneros, va de la comedia sarcástica al dramón lacrimógeno, es un vaivén de situaciones que por momentos no están bien equilibradas. Además las contribuciones del Hitler de Waititi terminan desdibujándose y solo resulta atractivo la primera hora, después la atención ya se centra en la dupla de niños y hasta en los oficiales, que por cierto el personaje de Sam Rockwell está muy bien como uno de los líderes de la Gestapo. Hay referencias muy claras con La vida es bella pero a diferencia con el clásico de Roberto Benigni, aquí no termina formando algo tan redondo. Lo que no significa que la película sea mala, para nada, es más es una idea muy original que Waititi tomó del libro “El cielo enjaulado” de Christine Leunens pero que él le dio una vuelta de tuerca con el tono absurdo y por momentos desentona con lo demás que se quiere contar. Jojo Rabbit es una película que logró nominaciones a festivales importantes y que seguramente llegará a los Oscars en alguna que otra categoría. Lleva consigo un mensaje muy esperanzador y que seguramente a la gran mayoría agradará.
Un arañazo de ahogado Y al fin tenemos entre nosotros la controversial Cats, la nueva película de Tom Hooper, conocido por haber dirigido El discurso del Rey, La chica danesa y Los Miserables. Y digo controversial debido al castigo que ha ido recibiendo de toda la prensa especializada desde todos los rincones del mundo. Y aunque algunos exageraron un poco, sí es algo increíblemente impresentable. Cats es una obra de teatro musical que fue compuesta por Andrew Lloyd Webber basándose en cuentos cortos sobre gatos de T.S Elliot. La historia gira en torno a un grupo de felinos que viven en las calles de Londres y que se disputarán, mediante bailes y canciones, “la elección jelical” para obtener un renacimiento a una nueva existencia. La versión teatral también tiene su grieta, ya que están los que la aman y los que les parece un sinsentido descomunal, por lo cual esta apuesta también tenía sus riesgos desde entrada. Agregale que tiene millones de errores tanto técnicos como narrativos que siguió ayudando a crear la receta justa para el desastre. Lo que pasa con esta versión cinematográfica de esta clásico musical, es que el CGI de los rostros de los personajes está muy mal presentado, tanto que por momentos resulta incómodo a la vista. El trabajo de fotografía en los momentos más interesantes (las piezas de baile) se centraban en planos raros, que no ayudaban a lucir la destreza de los bailarines. Podemos continuar diciendo que la narración se torna muy aburrida en las casi dos horas de película. Hooper había conseguido un equilibrio brillante en su anterior musical Los Miserables, al saber agregar la cantidad de diálogo hablado y de piezas musicales para que pudiésemos entender a lo que iba la trama; acá tenemos canciones tras canciones y puede resultar demasiado tedioso al ver, incluso para su género. Lo único que se le puede reconocer es que tiene unas coreografías impresionantes y momentos de canto muy impactantes. Principalmente los de Jennifer Hudson que interpreta el clásico de la obra “Memory”, los demás del elenco están un poco raros en sus roles: Ian McKellen tomando leche de un plato como gato es una imagen que costará sacar de nuestras retinas por un largo tiempo. Cats es una apuesta que salió mal y que resultó en un total fracaso, y no solo para la prensa sino que también en recaudación mundial hasta el momento. Tal vez tenga sus defensores, algún que otro amante del baile o del teatro, pero que la audiencia generalizada detestará tanto que seguro se arrepentirá de haber pagado una entrada de cine en esto, con lo que salen en estos días…
Mucho ruido y pocas nueces Llega una nueva película bélica a la cartelera argentina y se trata de Midway: ataque en Altamar, un film que retrata la batalla naval más grande de la historia de los Estados Unidos y que viene a traernos una experiencia marcada por escenas explosivas pero que luego de que el humo se disipa no queda mucho más que resaltar. El alemán Roland Emmerich es el director de esta superproducción hollywoodense, un hombre marcado por proyectos taquilleros tales como Día de la Independencia (1992), Godzilla (1998) y El Patriota (2000). La increíble suma de 100 millones de dólares fue la que se necesitó para poder desplegar todo el potencial en efectos visuales y así retratar de forma creíble tal batalla épica. Para ubicarse en contexto histórico, la batalla de Midway se da post ataque de Japón en la bahía de Pearl Harbor, dándole inicio a la participación de EE.UU en la segunda guerra mundial en junio de 1942. Algo que se le ha criticado mucho al cine de Emmerich es la deficiencia en las reconstrucciones de hechos reales, aquí por lo contrario los detalles están bien señalados pero… muy mal narrados. Otra decisión errónea fue la de crear tantas subtramas ya que no permite terminar de empatizar con ningún personaje. El soldado Dick Best (Ed Skrein) y el oficial de inteligencia Edwyn Layton (Patrick Wilson) fueron los que tuvieron más minutos en pantalla y así los que más se pudieron destacar entre el mix de buenos actores que había. La actuación que no pude creer en ningún momento fue la de Woody Harrelson y es una lástima porque le podría haber agregado un gran condimento, y en su lugar se sintió como un personaje que realizó nada más porque estaba obligado a cumplir un contrato. Lo más destacable sin lugar a dudas son los efectos especiales que te ayuda a ir sobrellevando tal bodrio narrativo. Las escenas de lucha tanto en el aire como en el mar, son impresionantes, el sonido de los disparos y de las explosiones te hace entrar en un clima de tensión que solo se podría apreciar yendo al cine. Midway: ataque en Altamar es una película que no quiere quedar en la historia como película de culto y que solo se plantea como objetivo entretener un rato al espectador, esa es la visión de Emmerich pero si la comparamos con otras propuestas bélicas termina quedando muy atrás por un millón de cuestiones.
Retrato familiar Los sonámbulos es la nueva película de la directora argentina Paula Hernández, autora también de otras obras como Herencia (2002), Lluvia (2008) y Un amor (2011). En esta nueva propuesta, veremos los distintos vínculos que se van manifestando en el contexto de una reunión familiar en una quinta de verano, pre año nuevo. La película comienza con Luisa (Érica Rivas) que descubre a su hija Ana (Ornella D’Elia) pasando por un caso de sonambulismo, un problema que también sufren otros miembros de su familia pero que ya no le ocurría tan seguido. A esto se le suma la llegada de su primer período y la situación complicada que al parecer tiene Ana con su madre, ya que no parecen ser muy cercanas para hablar de estos temas complicados. Por la inminente llegada de año nuevo deciden irse a pasar las fiestas a la quinta de verano de la madre de Emilio (Luis Ziembrowski), padre de Ana y esposo de Luisa. Al llegar se encontrarán justamente con la abuela, primos y tíos. Con el correr de los minutos las asperezas que comienzan al principio con comentarios por lo bajo entre la familia y discusiones entre Luisa y Emilio, se van intensificando más y más. La trama de Hernández está muy bien compuesta. Desde un comienzo enigmático, yendo de una presentación de personajes muy buena hasta una conclusión abrumadora, que va mostrando el lado más real de aquellas personas que no aguantan más su propia hipocresía y obviamente explotan. El papel de los más jóvenes esta también muy bien retratado, ya que divagan entre la pérdida o no de la inocencia, y que luego culmina con último acto fuerte y que te deja reflexionando sobre algunas cuestiones. Aparte de una historia rica en narración y que no cae nunca en la monotonía –un punto a favor ya que muchas situaciones pueden resultar demasiado comunes en cualquier familia- las actuaciones se dejan lucir de una manera brillante. Las que más se destacan son las de Érica Rivas y las de Ornella D’Elia. Rivas, quien deja en claro que lo suyo va en serio en cada interpretación que hasta el momento decidió encarnar y D’Elia es la gran revelación, que habrá que seguir bien de cerca en próximos proyectos. Los sonámbulos tuvo una recorrida muy buena en festivales yendo por San Sebastián, Toronto y recientemente por Mar del Plata; es una gran película dentro del cine nacional, un drama bien equilibrado y con una dirección fuerte y concisa. Una buena sorpresa dentro de los estrenos semanales.
Vuelve el equipo ganador ¿Hacemos borrón y cuenta nueva? Al parecer esto se dijo James Cameron al regresar con la idea de una nueva Terminator y así darles un cierre a sus dos exitosas antecesoras. Terminator Dark Fate está dirigida por Tim Miller, conocido por la gran adaptación de Deadpool y nos trae la vuelta de Arnold Schwarzenegger y Linda Hamilton. En esta ocasión la historia rondará la premisa de siempre pero con algunos cambios en los personajes aproximándolos más al contexto actual en el que vivimos. Tendremos a Grace (Mackenzie Davis), una soldado mejorada tecnológicamente que viene del futuro y que tendrá como objetivo proteger a Dani Ramos (Natalia Reyes), una mujer que será importante en la lucha de la resistencia; la amenaza será un exterminador ciborg Rev-9, equipado con lo último en inteligencia artificial. Mientras Grace y Dani huyen de este implacable asesino, se topan con la legendaria y tan buscada Sarah Connor (Linda Hamilton), que con su experiencia en este tipo de misiones se une a la misión de ayudar a este par de mujeres y así tratar de disipar sus propios asuntos personales sin resolver. Para el que no lo sabe, esta nueva entrega funciona como una secuela directa de Terminator 2: The Judgment Day, ya que James Cameron (creador y director de la franquicia) no tuvo nada que ver en las decisiones creativas de las películas que fueron de la tercera para adelante y por eso decide volver para darle un cierre a las dos primeras entregas originales. Todo lo que vimos con Christian Bale o Emilia Clarke vivirá en nuestra memoria, lamentablemente… Esta nueva Terminator no trae nada nuevo desde lo narrativo pero si deja muchas cosas interesantes en el armado de personajes y el juego permanente con la nostalgia evidente. Ya que volver a ver a Hamilton y a Schwarzenegger juntos en pantalla es algo que en mucho tiempo creímos no volver a ver. Las escenas que comparten son geniales y lo que aporta la actriz a la película es clave. Y algo importantísimo para destacar es el empoderamiento que se le ha dado al rol femenino en esta película. Es que ver a tres personajes principales mujeres tan fuertes y autosuficientes, cumple con la deuda que tenía esta saga y que se actualiza a los tiempos que vivimos. Terminator Dark Fate es una nueva entrega que se le nota la mano de Cameron como productor pero que deja muy bien parado también a Tim Miller armando otro buen producto cinematográfico luego de la exitosa Deadpool. Tiene sus decisiones de guion medio “tirada de los pelos” y además si la ves en general, no trae nada novedoso a lo ya visto anteriormente pero que igualmente te termina dejando con gusto a aprobado y más si sos fan. Aguante Arnold y el T-800.
Y el título que spoilea El pasado que nos une es la nueva película del director Bart Freundlich y nos trae una remake de After The Wedding, la ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera del 2006. Un relato plagado de drama y situaciones lacrimógenas. La historia comenzará con Isabel (Michelle Williams), una activista que trabaja en un orfanato de la India y que por una posible donación de dinero, tiene que viajar a New York para tratar de cerrar el trato con los directivos. Aquí se nos presentará a Theresa (Julianne Moore), la dueña de la empresa involucrada, una mujer que divide sus obligaciones entre los asuntos del trabajo y los preparativos de la boda de su hija. También conoceremos a Oscar (Billy Crudup) marido de Theresa y un reconocido artista plástico. La película le da una vuelta de rosca a la idea original del film danés, ya que aquí se centrará más en las idas y vueltas de los conflictos personales. Algo que no caerá muy bien tampoco es la traducción del título que sirve como un potencial spoiler desde el vamos, pero bueno… En cuanto a lo que es el trabajo del guion, lo que sí deja claro en la primera hora de metraje es que se quiere tomar el tiempo para contar los primeros encuentros entre los personajes. Por momentos puede parecer demasiado la falta de elipsis, al ser todo tan cronológico-lineal en los preparativos de la boda, pero una vez que Isabel interactúa con Theresa y Oscar, el motor empieza arrancar (aunque lento, pero al menos arranca). La trama está llena de situaciones ya conocidas en el género: amores, desamores, reencuentros y enfermedades terminales; así que no agrega nada a lo que ya conocemos de este tipo de propuestas. Lo que realmente se quiere resaltar son las buenas actuaciones que encontraremos, con una Julianne Moore emocionante y una Michelle Williams que nunca defrauda. Las escenas que comparte Moore con Crudup en la última media hora son realmente emocionantes, una cátedra de la buena calidad actoral. Lo que también está correctamente trabajado son los contrastes de fotografía, cuando vemos las imágenes en la india se verá un color más saturado y en New York un tono más sobrio y lúgubre, plagado de grises y planos más cortos. Nada que no hayamos visto ya pero que siempre ayuda para mimetizar con el desfase cultural. El pasado que nos une no logra sentirse como una gran película, ya que se ven muchos huecos de guion y situaciones trilladas pero sí es una gran muestra de la importancia de un buen reparto que te levanta cualquier cosa y te enaltece un producto con fallas. Si te gustan los dramas bien encarnados, será de tu agrado.
Y la mentira tiene patas cortas ¿Quién nunca pidió que ocurra un milagro en nuestras vidas para que nuestros sueños se hagan realidad? Bueno aquí veremos a alguien que sí le sucedió y lo aprovechó al máximo. Yesterday es la nueva película del director británico Danny Boyle y llega con una propuesta cargada de nostalgia y música. Veremos la historia de Jack (Himesh Patel), un cantautor que recorre junto con su guitarra y su mejor amiga -y también representante- Ellie (Lily James) los pubs y calles de su pueblito en Inglaterra en busca de una carrera en la música. Después de mucha reflexión Jack decide no continuar con este sueño hasta que una noche, debido a un apagón mundial y un accidente de bici que tuvo, ocurre un suceso increíble… nadie en la Tierra (excepto él) recuerda la música de The Beatles. Al cerciorarse de que no era solo un chiste y que realmente había sucedido, Jack decide apropiarse de las canciones de la legendaria banda para poder así cumplir su sueño de triunfar en la música. De ahí en adelante llegará a la fama, su amistad con Ellie correrá peligro y tal vez la presión del engaño sea demasiado para él. Cuando se fueron conociendo los primeros detalles y la premisa de este proyecto, a todos les pareció una idea muy rica e original. Además la sociedad Danny Boyle con el guionista Richard Curtis (responsable de otras películas como Love Actually y About Time) era imposible de perderse. Tal vez por esto nos fuimos creando expectativas demasiado altas… La película sí logra comprar por la idea de un mundo que no conoce a The Beatles pero el problema es que cuando se conoce ese conflicto, solo genera material como para tan solo media hora de metraje, después ya se siente forzado y sin fuerza. Además que el trabajo de Boyle y el de Curtis termina siendo muy flojo con lo que uno espera de sus renombres. Las actuaciones están aceptables, tanto como la de Himesh Patel y su co-protagonista Lilly Collins, aunque no logran crear una química tan fuerte como la que tratan de vender al final del film. El problema radica en las idas y vueltas de guion, que no llega a encontrarle nunca el ritmo. No creo que vaya a ser un fracaso enorme en la taquilla porque no es una mala película, es más a muchos les parecerá atractiva, lo que pasa es que muchos de los que esperábamos este proyecto por los nombres en los créditos, recibimos una total decepción. Yesterday es una película con buenas secuencias musicales y con una comedia que será del agrado del público generalizado. Además que los fans de los míticos muchachos de Liverpool van a amar, por los hits que van apareciendo (interpretadas fabulosamente por Patel) y por algunos momentos especiales. Pero que a los que fuimos con las expectativas por las nubes solo terminó siendo como tirarse de un avión sin paracaídas. Yesterday es una comedia-romántica que disfrutará el público y los fans de The Beatles, pero que se va quedando sin nafta y no explota ni por cerca todo el potencial que pudo haber tenido.