“Las Reinas del Crimen”, bajo la dirección de Andrea Berloff, es una película que agrupó a tres actrices que últimamente no hacen más que deleitarnos con los trabajos que hacen.
Tiffany Haddish, Elisabeth Moss y Melissa Mccarthy interpretan a tres esposas de gángsters, los cuales fueron a la cárcel. Es por eso que ellas – Ruby, Claire y Kathy – se convierten en las “suplentes” para hacerse cargo de los negocios sucios.
La historia transcurre en la década de los 70′ dónde la mujer con tanto poder no era vista comúnmente y ubicaba al hombre en un escalón de inferioridad y vergüenza por no ser quienes llevaban adelante los negocios. En este nuevo camino para ellas, descubren un nuevo mundo en donde, empoderadas, se cruzan con gente que obviamente no cumple la ley. Así es como las tres mujeres se enfrentan con desafíos constantes, lidiando entre la vida y la muerte.
La ambientación escénica es muy acorde a la época y está muy bien lograda, recreando esas calles de ciudad. Lo mismo ocurre con el vestuario, lo cual ayuda a que el espectador pueda centrarse más en el contexto -tiempo y espacio.
Este trío de actrices fue elegido de manera muy acertada. A pesar de que hay momentos en los que tanto el guión como algunas escenas de acción se tornan repetitivas y un tanto bruscas, cada una de las actrices aporta momentos de humor, acción y drama en el momento justo que hacen una gran combinación para que el film resulte agradable.