Rodada en los hermosos paisajes de Mendoza, específicamente en Uspallata y Potrerillos, se estrena la nueva película del cordobés Matías Lucchesi. Un género no tan transitado como el western nos invita a conocer a dos paleontólogas. La más experimentada es Carlota (Mercedes Morán) abocada a cuidar con recelo su más increíble descubrimiento: restos de un hipogrifo, animal mitad ave, mitad león. Para quebrar su paz y entorpecer su trabajo, llega la joven Constanza (Natalia Oreiro) dispuesta a investigar los turbios manejos económicos del grupo asentado en ese campamento en plena montaña desde hace diez años. Al comienzo la relación entre ambas es pura tensión, a medida que transcurren los días se verán obligadas a unir fuerzas debido a la llegada de Freddy (Diego Velázquez) un sujeto con intenciones poco claras que está unido al pasado de Carlota en lo personal y en lo profesional. La aparición de Freddy las obliga a moverse con el apoyo de la persona más cercana y confiable en la vida de Carlota, Isidro (Alberto Leiva). Juntos emprendarán el camino que lo llevará a recorrer bellos paisajes donde se destaca la fotografía de Ramiro Civita y una banda sonora impecable compuesta por Hernán Segret. A los rubros técnicos se suman grandes trabajos del dúo protagónico, dos mujeres diferentes que comienzan a necesitarse, y que tienen en Morán y Oreiro las intérpretes perfectas. Un film distinto a todos e interesante.