Un chico de quince que la pasa mal (es tímido, le gusta una chica que siente inaccesible, tiene una enfermedad mental, se le suicida el mejor amigo) es orientado por dos pibes mayores y le cambian (un poco) la vida. Se trata de esos films profesionalmente “chicos”, realizados con ese medio tono entre el drama y la comedia que los estadounidenses conocen al dedillo y que tiene como mayor atractivo su elenco. Ni mucho más ni mucho menos.