Las películas sobre el secundario o «preparatoria» abundan, eso no es ninguna novedad, al igual que Vietnam o la Segunda Guerra Mundial son temáticas que a los cineastas norteamericanos les encanta tratar y explotar. Entonces ¿Qué hace a Las Ventajas de Ser Invisible distinta del resto? Eso mismo vamos a tratar a continuación.
With a Little Help from My Friends
Son los primeros años de la década del 90. Charlie (Logan Lerman), un chico introvertido, comienza su primer año de secundaria y no la tiene nada fácil, ya que su mejor amigo se suicidó poco tiempo atrás, dejándolo solo en lo que, para muchos adolescentes, puede resultar un infierno. Para colmo, se suma en los años previos la muerte de su tía (con quien tenía una relación muy especial) y esto no deja de atormentarlo. No pasa mucho tiempo hasta que Charlie conoce al extrovertido Patrick (Ezra Miller) y a la hermosa Sam (Emma Watson, Hermione de la saga Harry Potter), dos estudiantes de último año que toman a Charlie bajo su cuidado. Mientras Charlie hace nuevos amigos y explora un mundo absolutamente desconocido para él, las cosas comienzan a complicarse cuando se enamora de Sam, y a la vez intenta lidiar con sus trastornos psicológicos.
Smells Like Teen Spirit
La adolescencia puede ser una etapa muy difícil en la vida para mucha gente, y por eso tenemos las coming-of-age films, un género en donde los protagonistas son siempre niños o adolescentes y en donde la historia se centra en su crecimiento personal, tanto psicológico como moral. Las Ventajas de Ser Invisible es exactamente eso. La muerte de su mejor amigo y, muchos años antes, de su tía (su «persona favorita en el mundo», como él la llama) dejaron en Charlie marcas muy difíciles de borrar, recuerdos y sentimientos que, aún el día de hoy, no le permiten socializar como un adolescente más. Todo esto cambia cuando conoce a Patrick y a Sam. Estos hermanastros que están cursando su último año, toman a Charlie bajo su cuidado y lentamente le hacen recuperar el tiempo perdido. No pasará mucho tiempo hasta que Charlie comience a dar sus primeros pasos en las drogas, el sexo y, también, en el amor. Finalmente, esto último es lo que más daño le hace a Charlie, ya que se enamora de Sam, quien a su vez está enamorada de un artista mucho mayor que ella. Este amor no correspondido es lo que hace que, eventualmente, esta nueva vida de Charlie comience a desmoronarse. Las Ventajas de Ser Invisible (o The Perks of Being a Wallflower, en su idioma original) está escrita y dirigida por Stephen Chbosky, quien a la vez la adaptó de su propia novela. El film remite a las viejas películas del gran John Hughes, quien en los años 80 hizo clásicos como The Breakfast Club, donde los adolescentes, como pocas veces hasta ese entonces, eran presentados como seres humanos con sentimientos, problemas propios y sobretodo, con algo que decir. Si bien el este film no está a la altura de la película de Hughs, se podría decir que es de lo mejor que se vio dentro de este género en mucho tiempo. Distanciándose de las películas para adolescentes de los últimos años, Las Ventajas de Ser Invisible logra una profundidad pocas veces vista en este tipo de cine. Si bien se cuenta una historia con un trasfondo dramático, hay muchos toques de comedia que hacen que la película sea más fácil de digerir. El guión, al igual que cada uno de sus tres personajes principales, está brillantemente escrito y la película, dirigida con una maestría tal que incluso es difícil creer que se trate de la primera vez de Chbosky como director. Triste y graciosa, emotiva y encantadora, la película pasa de un extremo a otro sin permiso y funciona a la perfección. Párrafo aparte merece el trió protagónico: gran parte de la razón por la cual la película funciona es gracias a ellos. Lerman interpreta a Charlie con la mezcla perfecta de humor y dolor, y es bueno ver a Emma Watson en otro papel que no sea Hermione, ya que muestra una gran versatilidad y un encanto, por lo cual se hace muy difícil quitarle los ojos de encima. Ezra Miller, a quien pudimos ver este año en Tenemos que Hablar de Kevin, también hace un gran trabajo, sobre todo en las escenas dramáticas, aunque, en alguna oportunidad, da la sensación de que sobreactúa.
Conclusión
Si no le pongo un mejor puntaje a Las Ventajas de Ser Invisible es porque debo admitir que, en más de un momento, me aburrió. Ya vi muchas películas de este estilo en mi vida y, aunque esta hace muchas cosas bien, no se distancia demasiado en lo que a la historia respecta. Más allá de eso, gracias a un gran guión, excelentes actuaciones y, sobre todo, una soberbia ejecución, puedo recomendar esta película a cualquier persona que tenga ganas de reírse y emocionarse por igual, pero advierto que no es un film que debe tomarse a la ligera. Tampoco puedo cerrar esta crítica sin hacer una pequeña mención acerca del soundtrack, que sin dudas es otro punto a favor.