Leal

Crítica de Brian Macchi - Fancinema

LO QUE VALE ES LA INTENCIÓN

Los films donde grupos comandos se enfrentan a narcotraficantes forman parte de un subgénero que es manejado con solvencia por el cine hollywoodense, con ya varias producciones que han tenido gran éxito. Sin embargo, por estas latitudes estos trabajos no son muy habituales, a pesar de ser un tema álgido en la región que nunca parece solucionarse.

Intentando explorar en este terreno, Leal narra la historia de un ministro recién designado que elige un par de hombres de su confianza para reclutar a los mejores comandos para conformar un grupo de Operaciones Especiales con el fin de desbaratar una organización criminal. Con reportes de Inteligencia, el cuerpo antidrogas emprende una serie de operaciones de precisión, golpeando sorpresivamente a los narcos.

Esta coproducción entre Paraguay y Argentina busca asimilarse con el estilo y las formas de los films estadounidenses sobre la temática, pero lamentablemente quiere parecerse tanto a estas películas que termina siendo una copia integra de estas pero con paisajes locales. La película intenta en forma fallida querer aportar algo autóctono pero nunca logra romper esa base esquemática tan rígida y, a su vez, lejana a nuestra idiosincrasia, con lo que el producto termina siendo desabrido.

Además, esta forma impuesta hace que el guión resulte muy forzado, teniendo que cumplirse con determinadas normas que impone “el género”, llevando a que la historia no fluya y en muchos momentos se vuelva demasiado previsible. A su vez, esto repercute en las actuaciones, las cuales resultan muy encasilladas y forzadas en algunos instantes, con lo que todo el conjunto sea un masa dura, uniforme, sin climas ni matices, como si se siguiera un reglamento estricto.

A pesar de todas estas falencias, la película posee una gran producción y se observa que existieron recursos al momento de filmar, circunstancia no menos importante ya que uno de los principales males que tienen las películas que abordan temas bélicos o policiales en la región es que tienen que arreglarse con poco, realizando productos muy pobres. Aquí es todo lo contrario: aviones, armas, camionetas, locaciones y buenos labores técnicas hacen ver que hubo una importante inversión de dinero.

No obstante, Leal es una prueba más de que con solo plata no se hacen buenas películas: debe haber una idea y un guión concretos que puedan narrar una buena historia, la cual permita a los actores desarrollar lo mejor posible sus papeles y hacer crecer la trama. Todo lo que está producción no tuvo.