Crítica de “Lectura según Justino” de Arnaldo André
La ópera prima del conocido actor de telenovelas como realizador llega a la Argentina varios años después de su estreno cinematográfico en las pantallas de Paraguay. Una historia basada en hechos reales que narra la adolescencia de un joven que tras la muerte de su padre es inscripto en un prestigioso colegio alemán en la ciudad de San Bernardino, colonia fundada por germanos y suizos a fines del Siglo XIX. Por Bruno Calabrese.
En “Malena”, Giusepe Tornatore contaba la historia un joven adolescente italiano durante la II Guerra Mundial viviendo su propia batalla hormonal por culpa de una atractiva mujer que provoca su despertar sexual. Arnaldo André hace lo propio con Justino y su maestra de alemán Ulla. Mientras la película italiana rebozaba de erotismo, con la sola presencia de Monica Bellucci, en “Lecturas según Justino” se vuelca más hacia el romanticismo.
Transcurre el año 1955. En un pueblo de Paraguay, San Bernardino, durante los primeros años de la dictadura militar del general Stroessner, sus habitantes transcurren sus días alejados del mundo. Justino (un talentoso Diego González) acaba de perder a su padre, y como único hijo varón, debe salir a trabajar como cartero, mientras termina sus estudios primarios en la escuela alemana del pueblo. Repartiendo cartas conoce a un misterioso personaje, a quien algunos habitantes lo acusan de ser un criminal durante la Segunda Guerra Mundial. Con el correr de los días, y sin saberlo, Justino se ve involucrado en una relación entre Ulla (la siempre correcta Julieta Cardinali), su maestra y el misterioso personaje alemán, creando confusión en el adolescente. Mientras tanto, un crimen y la visita de la Virgen de Caacupé conmociona al pueblo.
La película se sitúa meses después del Golpe de Estado que inició la dictadura de Alfredo Stroessner en Paraguay y antes del Golpe de Estado contra Juan Domingo Perón en Argentina. Por lo cual veremos muchas y ricas referencias a la historia paraguaya, la disputa entre liberales y colorados y la relación entre Paraguay y Argentina a través de la Fundación Eva Perón. Con graciosas intervenciones de Edgardo Moreira como el peluquero argentino que representa a la fundación en el tierras guaraníes. El intercambio de cartas de amor entre el misterioso alemán interpretado por Mike Amigorena, le da un aire poético y romántico distinto. En la misma sintonía con la fotografía, sobre todo en el muelle por la noche, solo iluminado con la luz de la luna, todo acompañado con una banda sonora a tono.
“Lectura según Justino” es un promisorio debut de Arnaldo André como director. Un trabajo apasionado del actor paraguayo, sincero y emotivamente autobiobiográfico. Presentada desde el punto de vista de un joven muchacho es un drama que mezcla ternura, melancolía y romaticismo de amor imposible y puro, dentro de un retrato de otra época, donde las dictaduras comenzaban a gobernar américa.
Puntaje: 75/100.