Lego Batman es la mejor propuesta familiar que se hizo con este personaje hasta la fecha.
Desde la clásica serie animada del estudio Filmation de 1977, La nuevas aventuras de Batman, no había surgido hasta ahora una producción que estuviera pensada para entretener al público infantil de cuatro y cinco años.
Las distintas propuestas de este género que vinieron después por lo general trabajaron a este superhéroe de DC con un grado mayor de complejidad en sus argumentos.
Por el contrario, el dibujo animado de 1977 abordó el concepto de la Batman Family con personajes humorísticos, como el infame Bati-Duende, quien llegó tener sus 15 minutos de fama en aquellos días.
La Batman Family es un concepto, que como tantas otras cosas en la compañía DC, impuso Wonder Woman en los años ´60 a través de su revista.
Las historias se enfocaban en los personajes secundarios de Batman, donde el protagonista ocupaba un rol de figura paterna dentro del grupo.
La película de Lego hace un hincapié importante en los vínculos personales que tiene Bruce Wayne con sus aliados más cercanos, al mismo tiempo que celebra todas las encarnaciones que tuvo el personaje en el cine y la televisión.
Al ver el film se nota claramente que fue realizada con mucho cariño a la enorme figura que representa Batman en la cultura popular.
Una sátira impecable que tiene la virtud de funcionar en distintos niveles.
Es decir, esta es una película que la podés ver tranquilamente con tu hijo o sobrinos de cuatro años y ambos la disfrutarán a pleno por la manera en que fue trabajado el humor.
El guión tiene situaciones graciosas para los chicos, pero también incluye numerosas referencias y diálogos para los adultos que son desopilantes.
La dirección de este film corrió por cuenta de Chris McKay, uno de los realizadores más interesantes que surgieron en los últimos años dentro del circuito independiente.
McKay fue responsable de las series de culto para adultos, Robot Chicken y la brillante Oral Morel, que contó la canciones de Britta Phillips, la voz de Jem and the Holograms.
En Batman Lego hizo un trabajo soberbio con las secuencias de acción y todo ese mundo delirante que se construyó en torno a esta particular versión de Batman.
Para los aficionados a los cómics hay numerosas referencias a los elementos icónicos del personaje, pero sobresale de un modo especial el tratamiento que le dieron desde la sátira a la relación de Bruce Wayne con el Guasón.
No es un dato menor que todos los guiños hacia Superman en este film están relacionados con las películas de Richard Donner, mientras que la versión reciente de Zack Snyder quedó limitada a una única referencia visual. Parecería que el estudio ya empezó a organizar el partido homenaje de Snyder.
Mi única objeción con este film pasa por el modo frenético en que el director distribuyó el humor en la historia. La película no da respiro con los chistes y cuando no terminaste de reír con una escena enseguida te tiran otra broma que deja en el olvido la situación previa.
Por momentos Lego Batman resulta un poco abrumadora en ese sentido, sobre todo porque tiene varios chistes tontos que de haberse eliminado le daban un respiro al espectador.
No obstante, la situaciones graciosas que funcionan son brillantes.
Me gustó mucho esta nueva producción relacionada con los personajes de DC y vale la pena disfrutarla en familia.