Tras el éxito de la trilogía Batman de Christopher Nolan, el tándem Warner/DC Comics se ha propuesto el encarar las películas de sus personajes con un tono oscuro, pero accesible para todos los públicos (ergo, para los niños). Infortunadamente, el tiro les ha salido por la culata, exponiendo en más de una oportunidad la incompatibilidad de ambos conceptos. No obstante, tras severos desaciertos, el desembarco en las salas de Lego Batman: La Película prueba ser el primer proyecto del dúo donde este plan funciona, y lo consigue con la herramienta menos pensada: la comedia.
Fobia a las “ciones”:
El Guasón, como es habitual, se trata de apoderar de Ciudad Gótica, y Batman es el único que puede detenerlo. No obstante, en su cruzada por sacar de circulación al príncipe payaso del crimen (y a su descomunal séquito de malosos), tendrá que lidiar con la crianza de un joven que adoptó por accidente y con la flamante nueva comisionada de policía que no apañará ni por un segundo la justicia vigilante a la que Batman está adscripto. El encapotado tendrá que aprender a trabajar en equipo no sólo para conseguir su meta, sino para superar el peor de sus miedos.
Lego Batman: La Película se ríe de sí misma y de todo el legado que construyó este personaje. No se salva nadie; las versiones del comic, cine y TV cayeron todas en esta picadora. Es una comedia que trata temas adultos como el temor al compromiso, mientras que sostiene un contenido apto para todo público. En una época donde el termino suele denotar “contenido para niños, que la verán con sus padres porque los tienen que acompañar”, el guión desafía estas expectativas y se preocupa en entregar chistes para, literalmente, todos los públicos posibles; esto sin tener que abarcar inocencias exageradas para el público infantil o un humor subido de tono más exclusivo del público adulto. El tono humorístico busca un balance justo, y una vez encontrado, consigue todas y cada una de las carcajadas que se propone; con referencias o sin ellas. Sobra decir que más allá de la temática y el uso del humor, la narración de la película, como un todo, es bastante fluida.
Visualmente hablando, la película es la aventura de Batman que todos hubiéramos jugado con nuestros Legos, sólo que con una cuidada atención al detalle en el diseño de producción, una eficiente fotografía y un prolijo montaje. Todos apartados que destacan específicamente en las más que dinámicas escenas de acción.
Conclusión:
Si bien como película de acción y aventura Lego Batman: La Película llega a buen puerto con lo justo, consigue ser una experiencia cinematográfica superlativa por su inteligente uso de la comedia. Recomendable para ver con los chicos y sin los chicos, seas fan de Batman o no lo seas. Esta es una de esas escasas experiencias donde Apta para Todo Público realmente significa lo que el termino define, porque nadie que vea esta película se quedará afuera.