Las películas de LEGO son realmente divertidas. Los guiones son muy inteligentes y como se animan a estos tradicionales personajes es genial.
Pero ya hemos visto varias de estas películas y creo que lo que pierde Ninjago es la sorpresa, porque ya asumimos toda la primera parte mencionada. Están los chistes para grandes y chicos, está la increíble ambientación de todo, y no deja de ser un muy buen producto... pero ya sin sorpresa para los que vimos las anteriores.
Es genial la relación entre el protagonista y el malo de la historia, como así también lo que el vive en la escuela y en la sociedad en general. Por ahí viene el humor de manera perfecta.
Como contra es que le sobran unos cuantos minutos y estimo es la más larga de las películas de Lego hasta ahora.
Si Emoji vendió más de medio millón de entradas, esta debería vender un millón... pero sabemos que no es así lamentablemente, porque los Lego sirve para agrandar la imaginación de los chicos, para que inventen historias y situaciones, y la película es como regar esa imaginación para sus juegos diarios. Pero hoy garpa más poner un emoticón... esperen a que llegue la película de los audios de whatsapp y ahí rompen la taquilla.
Pero para los chicos con imaginación, Lego está bien, no tanto por lo que pasarán en la sala, sino por lo que representan en general las pieza de encastre danesas y para lo que sirven, y Ninjago viene a complementar eso.