María y Daniel tienen más de 40 años, llevan 8 años casados y no han podido cumplir su sueño de ser padres. Han realizado los trámites de adopción y viajan a una ciudad del norte argentino, para continuar el proceso. Al llegar, la asistente social los acompaña para iniciar el periódo de vinculación, pero en ese encuentro, tan esperado y deseado, las cosas no suceden como lo soñaban.
La asistente le sugiere a la pareja esperar en un hotel y continuar por la mañana. Durante esa larga noche, María y Daniel comparten sus dudas, miedos e ilusiones. Mientras, en la ciudad, bajo una lluvia incesante, todos se preparan para una evacuación inminente.