Que no se entere Mamá
La realizadora cordobesa Liliana Paolinelli había debutado con la interesante Por sus propios ojos, film que giraba en torno a la temática carcelaria desde un enfoque original y periférico como el de la mirada de una estudiante de cine completamente ajena a los códigos y a la realidad que se vive detrás de las rejas.
En esa misma línea del extrañamiento o la ajenidad se encolumna la mirada de Lengua materna, su segundo film, en el que prevalece el punto de vista de Estela (Claudia Lapacó), una viuda de 60 y pico que por insistencia y azarosamente termina enterándose de que su hija Ruth (Virginia Innocenti) es lesbiana hace mucho tiempo y que además ella convive con Nora (Claudia Cantero), amiga de toda la vida.
En un drástico intento por asimilar de golpe semejante noticia, sumado a la novedad de los abortos que se ha efectuado su otra hija (Ana Katz), la actitud de Estela por conocer a su hija Ruth y el entorno-tras resignarse de la condena divina cuando consulta con un cura amigo acerca de la pecaminosa conducta de Ruth- provoca rechazo y poca aceptación por parte de ella y su pareja, con quien transitan una etapa de crisis al haber aparecido en escena una tercera en discordia (Mara Santucho), su secretaria heterosexual por quien Nora siente atracción.
Liliana Paolinelli aborda el tema de la elección sexual despojándose de todo prejuicio pero sin un carácter reivindicatorio o militante, valiéndose de situaciones cotidianas entre madre e hijas, donde a veces deja un resquicio al humor aunque no lo consigue en todas las escenas planteadas.
El guión procura no saturar con diálogos exclamativos haciendo hincapié en la naturalidad de las conversaciones y peleas, lo cual aporta a una trama sencilla cierta consistencia en el abordaje. También ocurre lo mismo en la elección del elenco, mayoritariamente compuesto por actrices, entre las que sin dudas se destaca Claudia Lapacó que se roba la mayoría de los planos con gran soltura ante una contenida Virginia Innocenti, en lo que podría definirse como: una película de profundas raíces femeninas sin ser del todo feminista, a pesar de que la presencia de los hombres no sea más que un elemento decorativo en el relato.