Los vínculos entre padres e hijos son casi un tópico. “Lengua materna” indaga en la relación entre una mujer mayor y su hija adulta que un día le confiesa que es lesbiana. Sin embargo la directora Liliana Paolinelli evita los lugares comunes. Reviste de ironía a ese breve diálogo del principio del filme y lo deja en segundo plano para concentrarse en la forma en que esas dos personas, a pesar del amor, de pronto se convierten en una incógnita la una para la otra. Y también se dedica a mostrar, siempre con sobrias pinceladas de humor, la manera en que la hija, después de una crisis de pareja, debe enfrentarse al hecho de que ya no es una niña, que ya no hay espacio para los reclamos ni dependencias y que debe hacerse cargo de su propia vida.