El básquet también existe
Se tiende a pensar que el fútbol es el único deporte que verdaderamente apasiona a todos los habitantes del país, sin embargo el básquet tiene una legión de seguidores (principalmente fuera de la capital) que lo ubica en el segundo puesto en las preferencias de los argentinos. Esta adhesión, que tiene sus raíces en la década del '50 cuando el básquet nacional ganó el campeonato mundial, recién resurgió en los '80 con la Liga Nacional, creación esforzada, obsesiva y apasionada de León Najnudel, un entrenador con una visión del deporte que plantó las bases de lo que sería la irrepetible generación dorada que ganó casi todo en el mundo.
Najnudel entonces es el personaje a tratar por el documental de José Glusman y lo hace de manera amorosa y nostálgica, entendiendo la importancia de un hombre que dedicó su vida a un objetivo y mientras iba creciendo como entrenador en el país y en el extranjero, se hacía sus escapadas al Harlem a la pesca de alguna promesa o era protagonista de la noche porteña, whisky en mano y el infaltable cigarrillo, discutiendo, evangelizando, argumentando la creación de una liga profesional, federal y sobre todo competitiva.
A través de testimonios de especialistas como Paenza, Víctor Hugo Morales, figuras como Ginóbili o Nocioni, amigos, familiares y archivo, se configura el rompecabezas de la personalidad y la épica de un emprendedor, tan cabrón como amiguero, un personaje formidable, íntegro, de una época que ya no existe.