Cinco jóvenes deambulan por un bosque buscando la salida al mar. Ellos son Isa, Arturo, Sofía, Niki y Félix. Aprendemos sus nombres y la naturaleza de sus relaciones a medida que espiamos sus conversaciones, que son curiosamente incoherentes entre sí. Cada uno parece estar dialogando consigo mismo, siguiendo un tren de pensamiento impenetrable, excepto por la notable recurrencia del tema de la muerte.