Negros con actitud. Crítica a ‘Letras explícitas’
Letras Explícitas (Straight Outta Compton) cuenta el origen y ascenso de uno de los grupos de rap más famosos del mundo. Con su rap realista Easy-E, Dr Dre y Ice Cube iniciaron un movimiento cultural marginal destinado a agitar la estructura de opresión y violencia que hostigaba a los jóvenes negros de Compton, California.
El film se divide claramente en dos partes definida principalmente por el universo representado y el temperamento. La juventud del grupo se caracterizó por la cercanía al barrio, a los personajes de la historia urbana y sus valores. La fama transforma esto. La segunda parte del film es sobre el negocio del entretenimiento (the showbiz).
Esta ruptura es lo más llamativo del film. En la primer escena de la película, el relato nos sitúa en el epicentro de la comunal estropeada, la casa del dealer de droga, el germen que infecta la sociedad, no de narcóticos, sino de violencia, de la violencia de la jerarquía y de la supervivencia del más apto. Esta cara, que es verdadera y vigilante (el gangster vigila desde la sombra mientras que la policía vigila a plena luz del día, creando entre ambos una represión absoluta), es olvidada rápido por el film que busca centrarse en la actividad artística como respuesta inmediata y superadora. El arte salva. Fin del primer acto.
Segundo acto. El arte como calvario. La fantasía de la movilidad social quiere convencerte que la pobreza cultural es una cuestión de dinero. No lo es. Sí, es una cuestión de privilegios. Estos pobres chicos que no crecieron con privilegios tardan en reconocer que no todo el mundo se mide por de la misma manera, no todo son Gs, AKA-44 o 6 Fo’ Impala. El elixir es, por supuesto, la humilde iluminación de la epifanía.
Una gran película, con una increíble banda sonora. De nuevo el cine demuestra ser la narrativa sensible de la música.
Paz.