Leviathan

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Llega a nuestra cartelera el film ruso que hizo mucho ruido en la época de premiaciones y que por momentos fue favorita a llevarse el Oscar a mejor película extranjera –terna compartida con nuestra Relatos Salvajes- y que ganó la polaca Ida.
No es una película fácil sobre la cual escribir porque si hablamos de lo formal en cuento a la dirección, puesta y montaje hay que elogiarla mucho, cosa que haré unas líneas más abajo al igual que con el elenco.
Pero hay algo muy importante que no puedo obviar: nos encontramos ante una película muy, pero muy, aburrida. A tal punto de que se hace difícil terminarla.
Esto sucede porque este tipo de cine (el ruso clásico) es así y la filmografía del galardonado director Andrey Zvyagintsev da nota de esto.
Por ello, este ritmo no es algo para criticar pero si advertir al espectador que no suele comulgar con estas propuestas.
Ahora bien, pasado este tema nos encontramos con una fotografía bellísima que ostenta una paleta de colores que destaca un escenario natural magnífico que se convierte en un protagonista más no solo por la importancia que tiene en la historia sino por como se lo muestra. El elenco es fantástico y es fácil darse cuenta de los buenos actores que son todos porque sin entender una palabra de ruso transmiten en su entonación y gestos todas las sensaciones que quieren.
El guión es simple pero no pretende otra cosa, el objetivo de la película es el desarrollo de estos personajes dentro de un lenguaje muy propio y particular.
Por todo esto Leviathan es una película que será disfrutada al máximo por entendidos del tema pero no por espectadores ocasionales.