Leviathan

Crítica de Samantha Schuster - Toma 5

El film ruso que estuvo nominado al Oscar como mejor película extranjera (y que finalmente la polaca “Ida” se consagró como ganadora) cuenta la historia de un humilde mecánico de un pequeño pueblo de Rusia que es constantemente acosado por el alcalde del lugar, quien quiere apropiarse de su casa para obtener el terreno para una construcción.
“Leviathan” se detiene mucho en el paisaje despoblado y despojado del lugar donde se lleva a cabo la historia, a través de planos de larga duración, presentando una ambientación con una belleza visual muy importante.
Esto genera también que la película pierda un poco de dinamismo y se caracterice por tener un ritmo más lento. Sin embargo, el dinamismo se recupera con los momentos de tensión que se presentan a lo largo del film, principalmente los que se refieren directamente a la confrontación entre el mecánico y sus allegados con el alcalde, pero también en los referentes a la vida íntima de la familia. Tanto los conflictos internos como los externos van afectando la vida del protagonista, la cual va deteriorándose poco a poco.
Sin embargo, el objetivo principal de “Leviathan” es realizar una crítica profunda al gobierno y la autoridad rusa, encarnada en un alcalde y policías corruptos. Es por eso también que no llama la atención que en Rusia haya sido censurada debido a que se mete en la intimidad del manejo del gobierno y puede tener muchas referencias al gobierno actual de Vladimir Putin, aunque no de forma tan directa.
En ese contexto, hay que tener en cuenta también, que si bien no es necesario conocer toda la historia de Rusia, hacen referencia a ciertas personalidades del mundo de la política que deberíamos conocer para poder compartir (o no) los comentarios de los protagonistas y no sentirnos tan fuera de tema.
Asimismo, la película presenta un humor ácido, negro y podemos observar una gran utilización de malas palabras, algo no tan visto en el cine presente.
En síntesis, “Leviathan” es una gran apuesta del cine ruso, transgresora, que se anima a criticar el sistema corrupto de un gobierno muy cerrado y con muy buenas actuaciones.