Ley primera: denuncia construida con trazo grueso
Además de ser el encargado del guión y la dirección, Diego Rafecas también asume en este largometraje la responsabilidad de interpretar a dos personajes muy importantes de la historia, hermanos de sangre que, sin embargo, simbolizan mundos completamente diferentes. Uno permanece apegado a las tradiciones de sus raíces tobas, mientras que el otro es un ejecutivo de una poderosa empresa extranjera que busca un negocio jugoso sin reparar en los perjuicios que puede causar a una comunidad aborigen del Chaco.
Esa oposición tan subrayada entre el noble y el malvado atormentado es la que sintetiza el espíritu y determina los procedimientos de una película que apela muy seguido al efectismo, a las resoluciones elementales y a los trazos gruesos para sostener con solemnidad su perfil de denuncia.