Leyenda, la nueva película de Tom Hardy, nos muestra al actor encarnando dos personajes a la vez. Por un lado, Ronnie Kray un esquizofrénico paranoico homosexual, y por el otro, Reggie Kray, su hermano gemelo, un ampón ex boxeador amateur. Entre ambos, en la década del 60, surgieron del East End para dominar el submundo criminal de Londres.
Dirigida por Brian Helgeland (guionista de entre muchas cosas, la enorme Los Angeles al Desnudo), la película nos va construyendo el mundo en el que viven, se enamoran, trabajan, se divierten, etc., nuestros protagonistas. Con un aire de glamour y encanto, que a medida que pasa la película, se empieza a desvanecer. Estos hermanos que nos parecían divertidos, y simpaticones (a pesar de su profesión), empiezan a tornarse en otra clase de personas.
Contado en off por el amor de Reggie, llevada a la vida por Emily Browning, nos adentramos en este mundo cómodos, nos parece familiar y eso lo hace muy entretenido. A esto se suma que la cinta esta plagada de actores conocidos: Taron Egerton (Kingsman) como el novio de Ronnie, Christopher Eccleston como el policía que los investiga, Chazz Palmintieri, Paul Bettany, David Thewlis, etc.
Correctamente dirigida, muy bien actuada, con una historia interesante y personajes todavía mas que ella, la película es entretenimiento asegurado en lo que a mi respecta. Tiene todo lo que esperamos de una película sobre la mafia, con el agregado de lo que se espera de una película de criminales inglesa, y esa mezcla hace un combo más que interesante.
No es una obra de arte, no ganara premios internacionales a montones, pero no es lo que la cinta pretende. Lo que quiere es mantenernos entretenidos, y lo logra con creces.