Los hermanos sean unidos
Los Kray. Un clan que dominó la escena de Londres durante la década del 60. Varias veces el cine y la tv han recuperado su épica para poder construir una historia que, en la mayoría de las oportunidades, prefirió realzar el contexto más que la simbiótica relación entre Ronnie y Reggie Kray.
Brian Hegeland aborda la historia adaptando el libro de John Person en "Leyenda: la profesión de la violencia" (2015), película que tiene como protagonista excluyente al ascendente Tom Hardy en un doble rol que genera un duelo interpretativo consigo mismo.
La historia relata el ascenso y descenso de los Kray como líderes absolutos de la mafia, y Hegeland decide detenerse en los detalles de la tortuosa relación entre Ronnie y Reggie y también con sus vínculos particulares.
De hecho el filme está narrado en primera persona con una voz en off que corresponde a Frances (Emily Browning), la mujer de Ron durante varios años, y quien desde su ingenuidad de niña (tenía 16 años cuando comenzó su intermitente relación) cuenta cómo su pareja fue ingresando en la noche y desde allí digitó sus destinos.
Violentos, megalomanos, excesivos, desbordados, sin un objetivo más que seguir escalando posiciones, los Kray debieron en algunos momentos ceder ante la presión y manejar sus negocios, por momentos, desde la clandestinidad, porque el principal obstáculo que tuvieron, siempre, fueron ellos mismos.
Las autoridades policiales los siguieron de cerca. Nunca fueron considerados trigo limpio. Y así, la obsesión de un detective (Christopher Eccleston) llamado Nipper, será también la sentencia de estos hermanos que nunca pudieron negar su vinculación con el juego, la noche y los asesinatos que la rodeaban.
Hageland trabaja con Hardy en una diferenciación notoria interpretativa, que más allá de los efectos que permitieron que éste conviviera con él mismo en algunas escenas, está más relacionada al tono de la actuación.
Así Ron es trabajado desde un matiz más pausado y tranquilo, mientras que Reggie es pensado como alguien mucho más explosivo, verborrágico y desbordado.
Y de esa contraposición entre ambos es en donde "Leyenda...." acierta su relato, más allá que la duración excesiva y algunos lugares comunes le jueguen en contra. No así el caso de la reconstrucción de época, impecable, obsesiva, hasta el último detalle, para una película que habla de la violencia, del dolor, de la familia, y del amor fraterno sin concesiones, pero también sin el mínimo atisbo de juzgar a estos hermanos que manejaron Londres a su gusto.
PUNTAJE: 6/10