Los exorcistas
Libera Nos (Liberami, 2016) de la italiana Federica Di Giacomo, Premio Orizzonti en la Mostra de Venecia 2016, trabaja en formato documental sobre una serie de exorcismos realizados por sacerdotes autorizados por el Vaticano.
Lo que más sorprende en Libera Nos es el acceso que la realizadora italiana tuvo tanto a la iglesia, donde los sacerdotes especializados celebran misas de exorcismo, como a las vidas de esas personas que muestran síntomas misteriosos nada más entrar en un lugar sagrado, escuchar una oración o tocar agua bendita. El documental no se pronuncia a favor o en contra y la directora pone mucho cuidado en no interferir con lo que sucede ante su cámara. El resultado es realmente perturbador —atormentador, incluso—, sugeriendo que la realidad no dista mucho de la imaginación de los guionistas.
Libera Nos sorprende al sugerir que, al menos desde el punto de vista de la iglesia, los males del alma son tratados de la misma manera que los del cuerpo. El padre Cataldo, un cura exorcista de Palermo, es presentado como un cirujano: multitud de creyentes acuden a él en busca de consejo, su sala de reuniones parece la sala de emergencias de un hospital. Algunos casos son tratados inmediatamente, otros son pospuestos. Un gesto de su mano puede ser tan eficaz como un bisturí, extirpando una molestia del alma como si fuera un tumor. En otra escena, varios sacerdotes que asisten a una convención internacional de exorcistas hablan tranquilamente sobre las dificultades de su profesión.
Federica Di Giacomo no se contenta con observar a la gente sino que logra mostrar no solo los actos de los sacerdotes, sino también las más profundas preocupaciones de sus pacientes. Las conversaciones íntimas aportan contextualización y emotividad a una situación que ya de por sí resulta intensa.