Los superhéroes no entretienen como antes
Superman ha muerto, y la noticia empieza a traer personajes desagradables a la Tierra para aprovechar su desaparición y tomar el poder. Pero Batman, que aún se siente culpable por la muerte de su colega, empieza una campaña para unir a todos los superhéroes y defender nuestro planeta.
El problema con la "Liga de la Justicia" es que, en este caso, la unión no hace la fuerza. La participación de algunos superhéroes funciona mejor que la de otros, y así es que cómo la Mujer Maravilla ya se encuentra cómoda dentro de la historia desde la película anterior (en la que Superman peleaba con Batman), también está Flash que aparece solamente para hacer chistes bobos (algunos muy divertidos, eso sí), y Cyborg, que no se siente a gusto en su cuerpo biónico, no aporta demasiado. El que tiene un par de escenas buenas es Aquaman, dado que Jason Momoa es un buen actor y está más suelto que el mismo Ben Affleck, quien tal vez nunca debió personificar a Batman. En todo caso la búsqueda y unión de superhéroes para enfrentar al malvado Stepenwolf (Ciaran Hinds, otro buen actor desaprovechado) termina fragmentando la historia en una serie de anécdotas y luchas llenas de efectos especiales, pero no siempre interesantes. Por más que le duela a CD Comics, los Avengers de Marvel funcionan mejor.