Después de la muerte de Superman -Henry Cavill-, el caos amenaza con instalarse en todo el planeta en este nuevo eslabón del universo DC dirigido por Zack Snyder -Batman vs. Superman: El amanecer de la justicia-.
En esta entrega, el malvado Steppenwolf y sus alados secuaces se alimentan del miedo para fortalecerse y, para poder combatirlo, Bruce Wayne/Batman -Ben Aflleck-, ayudado por el siempre fiel ayudante Alfred -Jeremy Irons-, recluta a un equipo de metahumanos: Mujer Maravilla -Gal Gadot-, Aquaman -Jason Momoa-, Cyborg -Ray Fisher- y Flash -Ezra Miller- para formar un verdadero escudo contra el Mal.
La aventura de Liga de la Justicia comienza de manera atrapante con la acción de cada uno de los populares personajes, que son el corazón de la propuesta y los que mantienen el interés de una historia que no ofrece demasiadas sorpresas, pero que cuenta con el marco de un ritmo endemoniado y parafernalia visual.
A la hipnótica presencia de Gadot como Wonder Woman, se suman el histrionismo y la gracia de Ezra Miller en su papel de Flash, entregando frescura a mucha de las escenas. Por su parte, Ben Affleck, algo mayor para el personaje de Batman, imprime solemnidad y desgano a su criatura nocturna.
La acción se alterna entre Ciudad Gótica, Metrópolis, la isla de las Amazonas y un mundo amenazado en el que los civiles se ven desprotegidos ante criaturas sobrenaturales.
El guión escrito por Joss Whedon y Chris Terrio une los caminos de estos superhéroes en una historia que combina acción, persecuciones, escapes y muchas peleas cuerpo a cuerpo, pero la magia del CGI le juega en contra a personajes que pierden carnadura, como es el caso del villano de turno.
La película se guarda una sorpresa y permite el desfile de secundarios como Luisa Lane -Amy Adams-, la madre de Clark Kent -Diane Lane- y el comisionado -J.K Simmons-, además de dos escenas post créditos que adelantan lo que vendrá. Los fanáticos de DC encontrarán lo que buscan en esta película en la que el combo hace lo suyo.