Lightyear

Crítica de Maximiliano Curcio - Revista Cultural Siete Artes

La nueva gran apuesta del gigante Pixar saca provecho del creciente advenimiento del spin off, remixes y reversiones que no acaban de agotar el encanto de viejos clásicos de la gran pantalla. O no tanto, la historia de “Toy Story” se remonta a 1995. Con su arribo, gracias al film dirigido por John Lasseter, ganador de un Premio Oscar, el panorama del cine de animación cambiaría drásticamente. Lo complejo es saber hacer lo sencillo divertido, y la presente propuesta, bajo el comando de Angus MacLaine, ofrece fascinante fluidez y un digno regreso al típico espíritu de ciencia ficción que bebe de las fuentes de un precursor. Nada fue igual para un género decidido a correr riesgos artísticos, acotando límites ridículamente realistas. Con música de Michael Giacchino y guión de Jason Heatdley, “Ligthyear” empaqueta bajo los códigos del séptimo arte del nuevo milenio la perfecta excusa rendidora en taquilla. La nostalgia encuentra a la creatividad en un cruce de caminos. Al infinito y más allá…