Línea 137

Crítica de Marcela Barbaro - Subjetiva

Se estrena comercialmente el jueves 16 de abril en Cine.Ar TV (jueves 16 de abril a las 20 / sábado 18 de abril a las 20) y en la plataforma Cine.Ar (desde viernes 17 al 24 de abril de manera gratuita y a partir del 30 de abril en alquiler).

“En Argentina cada 23 horas muere una mujer víctima de femicidio. La línea 137 es el único servicio del Estado que interviene en situaciones de violencia machista en curso”. Los datos se imprimen en la pantalla y funcionan con la urgencia de una denuncia que no puede esperar. Darle visibilidad a la problemática y a quienes asisten a las víctimas, es el objetivo de Línea 137, segundo documental de Lucía Vassallo (La cárcel del fin del mundo, 2013), con guion e investigación de la periodista y activista, Marta Dillon y con música de Juana Molina.

La película pone el foco en la ardua tarea de quienes trabajan, a través de la línea de acompañamiento a las víctimas de violencia familiar y sexual 137, que forma parte del programa Las Víctimas contra Las Violencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Fue creado en 2006 por la psicóloga y asistente social Eva Giberti, quien participa en una de las escenas, y actualmente lo coordina. El Programa atiende las 24 horas, los 365 días del año, y actúa en la Ciudad de Buenos Aires, Misiones (Posadas, Eldorado y Oberá) y Chaco (Resistencia).

El documental, que se ajusta de modo formal al cine directo o al documental de observación, lleva la cámara ante situaciones de tensión dando testimonio de esos lugares o instancias límites y doloras que, de otra manera, no podríamos formar parte como testigos crudos de los hechos. Vassallo, sin ningún tipo de intervención, sigue de cerca el trabajo del equipo de los psicólogos, y asistentes sociales que se desplazan en un móvil policial no identificable, junto con personal policial de civil, para auxiliar a las distintas mujeres que atraviesan casos de violencia de género, sexual y familiar. El registro revela el procedimiento ante los casos y los distintos protocolos a seguir. Se inicia desde la llamada de emergencia, la contención telefónica, el recorrido hasta el lugar, el diálogo con la víctima, de quien se preserva su identidad física, radicar la denuncia, asistirla a un hospital, gestionar el ingreso a un refugio, y solicitar medidas de protección a la justicia, entre otras acciones.

Rodada en Resistencia (Chaco) y en la Ciudad de Buenos Aires, los diferentes casos que llegan a la línea 137 se exponen de manera intercalada, a fin de contextualizar los lugares, el ambiente, las carencias y las distintas situaciones de vulnerabilidad que revisten las mujeres.

El documental no sólo presta su servicio de registro testimonial sino que también logra ampliar su carácter denunciante en relación a las carencias presupuestarias del programa, la burocracia con la que lidian ante el poder judicial, la falta de más profesionales (hasta el momento sólo hay 240 que se ocupan), así como la falta de expansión de más programas a lo largo del territorio nacional.

La película fue declarada de interés por el INCAA, ganó el apoyo del programa Mecenazgo y tuvo su estreno mundial en el 41° Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, dentro de la sección Mujeres ante la cámara.

Línea 137 logra reflejar con mucho respeto la alarmante situación que atraviesa la sociedad en relación a la violencia machista y al poder dominante del patriarcado, como de dimensionar el gran esfuerzo del equipo de profesionales que resguardan la vida de tantas víctimas.

LINEA 137
Línea 137. Argentina, 2020.
Dirección: Lucía Vassallo. Guion e investigación: Marta Dillon. Testimonios: Liliana Parlatto, Adrián Stefanelli, Marcela Gómez, Macarena Toribio, Eva Giberti . Fotografía: Fernando Marticorena. Montaje: Martín Blousson. Música: Juana Molina. Duración: 82 minutos.