Funciona en CABA y otras cuatro ciudades un servicio de ayuda a viejos maltratados por sus propios hijos o nietos, mujeres golpeadas o basureadas por sus maridos, y criaturas abusadas por los mayores. El servicio se llama Las Víctimas contra las Violencias, y esta película muestra las rutinas agobiantes de su escaso personal, mayormente femenino, que atiende las llamadas de auxilio, contiene a las personas afectadas y las orienta para alejarse del victimario e iniciar una denuncia en Tribunales. Se plantean así diversas situaciones debidamente ilustrativas. Sin embargo, el conjunto no alcanza la fuerza dramática que merecía. Lo afecta una narración irregular, donde se impone la bajada de línea por sobre la visión misma de los hechos. Dirección, Lucía Vasallo, autora de una elogiable historia del penal de Ushuaia. Guión, Marta Dillon. Música, inquietante, Juana Molina.