Sylvester Stallone originalmente concibió este film como la quinta entrega de Rambo.
La trama, que estaba inspirada en la novela de Chuck Hogan, "Homefront", se iba a desarrollar en los Estados Unidos donde el famoso soldado descubría que tenía una hija adolescente.
Stallone luego desechó la idea y reescribió el guión para hacer una película de acción con Jason Statham.
En este caso delegó la dirección en Gary Fleder, un cineasta que se hizo conocido en los años ´90 con el film independiente, Asuntos pendientes antes de morir, con Andy García.
La buena repercusión de esa produccion generó que luego trabajara para los grandes estudios de Hollywood donde realizó Besos que matan (1997), Ni una palabra (2001) y Tribunal en fuga (2003).
Con esta nueva película debutó en el cine de acción con una propuesta decente que sobresale por el trabajo de los protagonistas.
Una vez más queda claro que Jason Statham en la actualidad es el mejor actor que tiene este género en las producciones norteamericanas.
Su presencia y desempeño físico en las escenas de peleas y tiroteos traen al recuerdo a las grandes figuras que hicieron esta clase de películas en los años ´80, algo que no ocurre con otros actores jóvenes.
Una particularidad de esta producción es que Statham estuvo rodeado por un atractivo reparto donde se destacan James Franco (quien tiene muy buenos momentos), Kate Bosworth (irreconocible en su rol de drogadicta), Winona Ryder, Frank Grillo (Warrior) y Clancy Brown (Highlander).
El director Fleder hizo un muy buen trabajo con los momentos de tensión que presenta la historia y las secuencias de acción, que gracias al espíritu de Charles Bronson, no se apoyan en el abuso de la animación computada, el inmundo cáncer del cine de acción de estos días.
La verdad que Stallone escribió una trama mucho más decente en este proyecto que la de Expendables 3.
Salvo que seas crítico de cine y te sientes a ver este film para buscarle respuestas al sentido de la vida, Línea de fuego brinda un buen entretenimeinto que se puede tener en cuenta.
Por lejos, una de las mejores películas de Jason Statham.