Con poca luz
Es sabido que DC está actualmente a años luz de lo logrado por Marvel en cuanto al traspaso de sus personajes al cine. Desafortunadamente el bueno de Hal Jordan/Linterna Verde no puede hacer mucho al respecto. La decisión artística tomada para llevar a este personaje a la pantalla no parece ser la más acertada. Empecemos por lo liviano del guión.
Tres o cuatro gestos del protagonista y un flashbak poco sutil bastan para delinear con trazo grueso la personalidad de Jordan. Previamente, una voz en off nos cuenta que los "Linternas Verdes" son guardianes pacificadores intergalácticos, distribuidos en miles de sectores determinados en el espacio. Uno de esos guardianes cae herido mortalmente en la tierra, pero antes de perecer hace que su anillo busque a un digno poseedor. Sí, obviamente elige a Hal Jordan. El anillo en cuestión brinda a su poseedor la posiblidad de materializar todo lo que desee, además de dotarlo de fuerza sobrehumana. Esos poderes le serán necesarios a Jordan para combatir a Parallax, gigantesca amenaza para los Linternas.
Si en "Spider-Man" aprendemos que con un gran poder también viene una gran responsabilidad, en este filme tratan de mostrarnos que el valiente no es el que no teme, sino quien supera el temor y se sobrepone a él. Sobre esta premisa pivotea la historia.
Sigamos con los aspectos visuales. Los dibujos digitales remiten a una historieta más bien infantil, y no a esas novelas gráficas que tan bien le han hecho al universo del cómic. Que los trajes sean también digitales restan la movilidad humana que aporta una mínima credibilidad a la ficción. En conclusión, estamos ante una realización que mezcla dibujos animados con actores reales y el resultado no es favorable.
Para resumir: "Linterna Verde" es lo bastante infantil en su planteo como para ser asociada con las dos producciones que DC tiene en producción. La tercera entrega de Batman a cargo de Christopher Nolan y la nueva oportunidad -¿final?- para Superman parecen estar muy alejadas de esta propuesta simplona y de poco vuelo. Tal vez, en esta falta de coordinación en cuanto formas de tratar el producto radique el motivo por el cual DC no logra alcanzar a Marvel.