Tarjeta amarilla (y no verde) para DC y Warner
Parece que estamos en la era de las adaptaciones fílmicas de los comics. Esta velocidad que sentimos le viene imprimiendo la industria a sus desarrollos va empezando a mostrar sus lados flacos. Grandes presupuestos, costosos directores, enormes maquinarias publicitarias... Todo al servicio de la adecuada conversión de una historieta en fílmico. El problema es que en este afán de querer vender, hay cosas que se van dejando de lado peligrosamente cuando se encara una pre producción de esta envergadura: la supervisión. Es central cuando hay tanto dinero en juego ya que permite ir dando una pista de lo acertada o no que es la dirección que se le imprime al producto en cuestión.
En ese sentido, a Warner y a DC se les escapó la tortuga. No entiendo cómo dejaron que un film tan chato y deslucido llegara a las salas. Todos sabíamos que el último corte de Martín Campbell estaba lejos de lo esperado pero... estrenar de cualquier manera? Dolorosamente debo decirles que ámbos estudios sabían de la calidad de esta versión de "Green Lantern" y prefirieron estrenar para equilibrar lo invertido y cambiar de enfoque para la segunda parte. Ellos hicieron el cálculo que los fanáticos del comic irían en masa a verla y con ellos solamente podrían reducir sus eventuales pérdidas. Lanzaron un fuerte campaña publicitaria y ya están pensando en el 2013, fecha de estreno para la secuela, obviamente, sin el mismo director y hasta quizás, sin Ryan Reynolds en el rol principal.
Esta cinta está basada en el segundo Linterna Verde de DC, estrenado en 1959 y escrito originalmente por John Broome y Gil Kane en el que el rol central recae en el piloto de pruebas, Hal Jordan. Greg Berlanti (cuyo CV viene de la televisión y las series americanas de alto impacto) y otros cuatro guionistas (!!!) tuvieron a cabo la elaboración del libro que vemos en pantalla. Wow! Muchachos, no se que estuvieron haciendo pero no lo vuelvan a hacer. Al menos, si quieren seguir cobrando cheques de 6 o más cifras en sus salarios. Me cuesta creer que tantas cabezas no hayan podido darle sentido a un superhéroe tan claro como Linterna Verde.
El resto de la responsabilidad se comparte entre Martín Campbell (quien viene de dirigir dos buenos títulos de James Bond) y Ryan Reynolds (Hal Jordan), quienes ofrecen pobres trabajos desde cada uno de sus roles. El primero conduce el film a un ritmo casi soporífero (algo preocupante en este tipo de blockbuster), sin operar en la dirección de actores (ni siquiera en los principales!) ni potenciar las posibilidades de su cast. Se apega a la línea que marca el libro y permite que sus humanidades sean unidimensionales. Nada les pasa, no reflejan emociones, parecen de cartón. Sus secundarios transitan por la pantalla como por obligación (pobre Tim Robbins!) y nadie acompaña el devenir de la trama y las transformaciones emotivas de Hal, dejándolo más solo que Adán en el día de la Madre...
Reynolds había recuperado crédito con "Buried" el año pasado... Pero el mismo se fue rápidamente al repetir su típica actitud de galán deshinibido y torpe que lo llevó a ser detestado por la crítica especializada. Su Linterna no tiene pilas, casi que funciona a cuerda, es increíble la escasa fuerza con la que dota a su personaje. No parece un super héroe, ni siquiera al final.
No vamos a contar mucho de la trama. Cae una nave espacial a orillas de un río y su piloto, un extraterrestre llamado Abin Sur, termina con heridas mortales. El viene del espacio y es uno de los famosos "Linterna Verde", cuerpo protector de la paz del universo. Hay un villano llamado Parallax que amenaza con destruir a todas las razas en este plano y ante esto, los esfuerzos de este equipo de guardianes, son inútiles. En este planeta, Abin Sur tiene que buscar alguien que lo reemplace y encarga a su anillo verde que de con él. Así es como Hal Jordan llega a la zona del accidente, donde puede intercambiar unas pocas palabras con él antes de su deceso. El anillo lo ha elegido como reemplazante del último Linterna Verde, pero Hal es... Bueno, es Ryan Reynolds. Simpático, despistado, carilindo e irresponsable. Bah, la faceta de Reynolds más conocida por el público... O sea, convertir a ese muchacho en Green Lantern no parecía tarea fácil pero... Hollywood todo lo puede.
Sólo me resta decirles que es de las más anodinas películas de super héroes que ví en mucho tiempo y que hasta la CG parece flojita. Es bastante oscura y el 3D no aporta mucho al despliegue visual. Tiene dos o tres buenas escenas de acción y el resto, es fácilmente olvidable. El villano (Héctor - Peter Sarsgaard) es caicaturesco (no se me ocurre otra manera de definirlo) y la fémina de la que está enamorado, Carol (Blaek Lively) ni hablar, cero química, pose de modelo todo el tiempo.
Fans acérrimos del cómic, supongo que tienen la obligación moral de ir a verla. El resto, hay muchas buenas opciones en cartelera para dejar sus 35 pesos en este título. Guardenlos en un papelito para la secuela, a ver si desde el gran país del Norte invierten un poco más en guionistas y menos en aparatos publicitarios.
No tenía que decir eso no?