El filme abre con una posición de cámara cenital que realiza un desplazamiento sobre unas flores rojas emplazadas en una especie de invernadero. De esta manera, utilizando la música incidental que le otorga a las imágenes el clima necesario para quedar instalado en el genero del terror, simultáneamente adscribe a la ciencia ficción.
La directora trata y logra re-elaborar las claves del cine de género hasta manifestar de ellas todas sus virtudes y alegorías.
Alice (Emily Beecham) es una científica, madre soltera, que investiga sobre plantas en una empresa que busca desarrollar nuevas especies. Es la responsable del exitoso último diseño de su compañía: una bella flor de gran valor terapéutico: si se encuentra en las condiciones óptimas, garantiza a quien la posea sentir algo parecido a