Llaman a la puerta no quedará en el recuerdo entre los grandes filmes de M.Night Shyamalan pero durante 100 minutos al menos ofrece un entretenimiento decente dentro del thriller apocalíptico.
En este proyecto presenta una adaptación de la novela de terror The Cabin at the End of the World, de Paul Temblay, que cosechó reseñas positivas en los últimos años.
El director establece la premisa del conflicto en los primeros cinco minutos del film y en adelante presenta un gran trabajo a la hora de sostener la trama con tensión y suspenso.
Hasta el momento de la resolución, el misterio que rodea a los protagonistas es atractivo y cuenta con un muy buen reparto donde sobresale especialmente Dave Bautista, quien vuelve a demostrar que es el mejor actor que brindó la industria de la lucha libre en los últimos años.
Su evolución fue notable y hay que reconocerle el esfuerzo por no repetir los mismos roles en los proyectos que escoge. El gran estigma de The Rock.
Por el contrario, Bautista siempre busca aportarle algún detalle interesante a los personajes que interpreta y en esta propuesta cuenta con muy buenos momentos.
La gran debilidad de este film es que se queda corto en materia de giros sorpresivos y la resolución resulta más genérica y previsible de lo esperado.
Esta cuestión es un poco decepcionante porque durante los primeros dos actos del film el relato amaga con presentar un regreso a la primera etapa de la filmografía del director.
El tema es que Shyamalan no concibió esta historia y se limitó a adaptar la novela de Temblay que tiene un buen concepto que se desinfla notablemente en el final.
Pese a todo no deja de ser una propuesta un poco más satisfactoria que su obra previa (Old) si bien está destinada a quedar enseguida en el olvido.