Juan Antonio Bayona lo hizo, consiguió el dinero suficiente y demostró que los efectos especiales, impresionantes también, se pueden hacer fuera de Hollywood, pero para sus protagónicos convocó a dos grandes actores: Ewan McGregor y Naomi Watts. Y con ellos nos mete de cabeza, emocionalmente en la peor tragedia, en ese tsunami que destruyó todo a su paso. Se basó en la historia de una familia de sobrevivientes españoles, y logró abrir nuestro corazón a un film que no es una gran película pero que conmueve hasta las lágrimas.