Milagro en Tailandia
Más de 200 mil personas murieron como consecuencia del tsunami que devastó el sureste de Asia. Pero lo que parecía un milagro o circunscripto al terreno de la ficción, ocurrió. Y es la historia que cuenta “Lo imposible”, basada en el relato de una sobreviviente, su marido y sus tres pequeños hijos.
El director español Juan Antonio Bayona, el mismo de “El orfanato”, recortó aquella enorme tragedia a una playa de Tailandia y a los miembros de la familia interpretada con eficacia por Naomi Watts, Ewan McGregor y los pequeños Tom Holland, Samuel Joslin y Oaklee Pendergast. Con una producción que reproduce de forma realista el tsunami y sus efectos, y una dirección de actores impecable, Bayona decidió subrayar temas como la solidaridad y la determinación en medio de situaciones extremas, a través de una historia con niños perdidos y una familia destruida.
El momento más sobrio en ese marco de dramatismo y catástrofe es el breve diálogo que entablan el personaje de Geraldine Chaplin y uno de los niños, mientras miran en silencio el cielo estrellado. En medio de la devastación y el silencio, ella lo consuela con la idea de que, aunque muchas de esas estrellas ya desaparecieron, su luz alguna vez fue tan intensa que aun sigue allí. Son los raros minutos de serenidad que el director regala al espectador en medio de su vertiginosa película.