No sabemos hasta qué punto a la humanidad le gusta recordar aquellos desastres que marcan al mundo en su hora más oscura. Por que han existido toda clase de películas que, con el propósito de engrandecer el espíritu humano, se sirven de las más grandes tragedias para demostrar al mundo que una y otra vez, las personas somos capaces de las mejores (y hasta de las peores) cosas una y otra vez. Y siempre estaremos ante una discusión, sobre si las personas pueden doblarse pero no romperse, y si las situaciones límite muestran lo mejor o lo peor de cada uno de nosotros.
Lo imposible, nos muestra (con unos efectos especiales bastante impresionantes), el tsunami que arrasó con la costa asiática de Indonesia en 2004. Dirigida por Juan Antonio Bayona (El Orfanato), y de manufactura española, nos narra la historia de una familia, los padres, Ewan McGregor y Naomi Watts (nominada al oscar como mejor actriz, una sorpresa para muchos), y tres pequeños que, estando de vacaciones en el "exótico continente asiático", se ven envueltos en ésta tragedia, siendo apenas un pequeño fragmento de lo que miles de personas padecieron y sufrieron durante meses incluso.
Como ya dijimos, los efectos están muy bien logrados. Es impresionante y sobrecogedor presenciar el momento en el que la ola gigante golpea la costa, los hoteles y comienza a arrastra todo a su paso. Y el maquillaje, que representa muy fielmente todos los golpes, las heridas y demás detalles, que de hecho, habrá que decirlo, juega incluso un mejor papel que la cara de tristeza y desesperación que en todo momento todos los actores debían poner. En detalles técnicos no falla.
El problema con Lo Imposible, viene cuando la historia no se sostiene por sí misma. Sólo hay un par de momentos en el que se demuestra la solidaridad humana, un par de momentos en los que se muestra un poco de fortaleza, pero creo yo que el filme queda muy lejos de representar lo que realmente sucedió en una tragedia como esa. Si, es la historia personal de una familia que afortunadamente sobrevivió y se reencontró en medio del caos, pero es tan personal, que realmente más que parecer filme, parece la historia personal que un abuelo contaría a sus nietos de "cómo sobreviví en Indonesia". Hay escenas y situaciones que se sienten totalmente forzadas y muchas otras que son contadas de una forma tan inverosímil, que por momentos nos sentimos intrusos en una historia demasiado personal en donde se ahorran detalles y sólo muestran el lado "bonito" de la situación. Es complicado de explicar, pero es como un sentimiento de "es mi historia, y te cuento lo que yo quiera", y no aprovechan el fondo de la situación para contar algo que explore los límites de la naturaleza humana, como otras películas del mismo tema.
Lo imposible es, básicamente, un filme para aquellos que gustan de llorar con cualquier situación triste, porque realmente, no llega tanto al corazón o al alma, ni mueve sentimientos a un nivel tan profundo como pudieron haberlo hecho de haber ido más allá.
Ah, y Naomi Watts ni siquiera merecía la nominación al oscar. Un par de gritos y poner cara de tristeza cualquiera lo puede hacer.